Nacidas en la Inglaterra de la década de los ‘50 las motos café racer han llegado a hasta nuestros días como un atractivo subsegmento dentro de la oferta naked actual, imponiendo su fuerte personalidad a base de semimanillares. Forman, junto a las scramblers, el núcleo más duro y exitoso de las clásicas modernas.

Apoyadas en el estilo retro -tan de moda en nuestros días- y aprovechándose del equipamiento y los avances tecnológicos de las últimas novedades de cada marca, han conseguido hacerse un hueco en un mercado en el que cuentan con representantes en todas las categorías: desde las ligeras 125 cc, hasta potentes modelos de más de 1.000 cc (como la Triumph Thruxton o la BMW R NineT) pasando por otros más accesibles, como los indicados para los poseedores del A2 que os presentamos aquí.

Unas motos tan apropiadas para “lucir palmito” por las zonas de ocio de la ciudad, como para darnos alguna que otra satisfacción enlazando curvas por carretera -gracias al espíritu deportivo que albergan en su interior- para las que no necesitaréis efectuar grandes desembolsos. Ya que, como ocurre con el café, entre ellas encontramos modelos muy accesibles (desde apenas 4.000 €) quizás algo “descafeinados” para los más puristas, hasta otros capaces de acelerarnos el pulso porque son, pura cafeína.

Las tres café racer A2 más baratas

Mondial HPS 300 Hipster - 4.195 €

Con una original estética a medio camino entre una café racer y una scrambler (como revelan su asiento monoplaza, su doble escape con salida superior o sus neumáticos mixtos), la HPS 300 es incapaz de pasar desapercibida allá donde va. Una peculiar café racer que comparte chasis, suspensiones -horquilla invertida de 41 mm y dos amortiguadores- con la versión de 125 cc, y motorización con la exclusiva retro-deportiva Pagani 300. Un monocilndrico de 4 válvulas refrigerado por agua, con una potencia cercana a los 30 CV que, combinado con la ligereza del conjunto, permiten a esta Hipster moverse con facilidad por el área metropolitana de cualquier ciudad. A diferencia de sus hermanas, la versión de 300 no monta discos lobulados en su equipo de frenos, pero sí una pinza radial de 4 pistones en su tren delantero. Minimalismo y un precio contenido para esta pequeña “cafetera” ideal para aquellos que se adentran en el mundillo.

Royal Enfield Continental GT - 5.595 €

La Continental GT rezuma clasicismo por los cuatro costados -común al resto de modelos del catálogo indio- con ciertas notas de deportividad como se presupone a cualquier café racer racer que se precie. Única representante del segmento hasta la reciente llegada de la bicilindrica Continental GT 650, su motor de un solo cilindro cuenta con un extra de potencia (29 CV a 5.100 rpm) frente al resto de propulsores de medio litro de la firma. Una cifra más que suficiente desplazarnos con comodidad por la ciudad y sus alrededores, como pudimos comprobar en primera persona. Un modelo en el que nos topamos con equipamiento de calidad, como demuestran su equipo de frenos firmado por Brembo, o las suspensiones Paioli con una pareja de amortiguadores con botella de gas detrás, combinados con detalles canónicos en el estilo, como los semimanillares, el asiento monoplaza, la instrumentación formada por dos esferas analógicas o el escape tipo megáfono. Además, cuenta con pedal de arranque “a patada” (también eléctrico) para los que quieran darse el gustazo de rememorar tiempos pasados.

Vitpilen 401 - 5.459 €

Con un diseño totalmente minimalista la “flecha blanca” de Husqvarna es la interpretación sueca del concepto café racer en el s. XXI. Concebida sobre la misma base que la scrambler Svartpilen 401 y respetando las líneas propuestas por la primigenia Vitpilen 701 (nacida en el estudio de diseño Kiska), la Vitpilen es una moto con mucho temperamento -gracias al brioso propulsor de 44 CV que comparte con la KTM 390 Duke con acelerador electrónico- y una personalidad arrolladora. En su parte ciclo encontramos un chasis tipo Trellis junto a un equipo de suspensiones WP regulables y unos frenos Bybre, con un ABS Bosch de dos canales, apoyados en otros detalles responsables del carácter de esta moto, como los radicales semimanillares anclados bajo la tija, o las llantas de radios que contrastan con la modernidad de un diseño que acapara todas las miradas. Además de iluminación full LED, con un imponente faro redondo en la parte delantera, cuenta con una compacta y completa instrumentación digital.

Y la más cara...

Ducati Scrambler Cafe Racer - 11.790 €

La única representante 100% asfáltica de la prolífica saga Scrambler de Ducati es esta versión Cafe Racer, que conseguirá quitarle el sueño a más de uno. Renovada en 2019 adoptando nuevas decoraciones y una pareja de llantas de radios más acordes con el estilo, mantiene una línea idéntica a la de la primera versión y cuenta con el mismo bicilíndrico en L de 2 válvulas y 803 cc que el resto de modelos del clan (a excepción de la Sixty2 y la Scrambler 1100). Se beneficia, a su vez, de un equipamiento de primer nivel, inimaginable para cualquier Ton up boy del imperio británico: horquilla invertida Kayaba, pinzas Brembo M 4.328 Monobloc, ABS con asistencia en curva, iluminación full LED… junto a un embrague antirrebote (con accionamiento hidráulico), para evitar situaciones inesperadas en las reducciones más fuertes. Una naked con todo el carácter deportivo implícito en las creaciones de Borgo Panigale, con ese plus que ofrece su diseño retro y un esquema de color evocando a la Ducati 125 GP Desmo (con su chasis Trellis azul) y que rinde tributo a al piloto Bruno Spaggiari.