Es común que, como motociclistas principiantes, asociemos las bajas cilindradas con motos de trabajo, y esto no necesariamente es así. Una moto de trabajo, normalmente impulsada por motores de entre 110 y 150 cc, está orientada a satisfacer una necesidad de movilidad muy puntual, es decir, actividades de reparto en empresas, entrega de mercancías que se realizan por internet e inclusive entrega de alimentos, entre otras.
Estas motos buscan ofrecer el máximo rendimiento de combustible, ser económicas en su adquisición y mantenimiento y, por lo general, el equipamiento es sencillo, es decir, suspensiones básicas, panel de instrumentos análogo, porque su prioridad no está enfocada en ello, sino en cumplir como una eficiente herramienta de trabajo, en donde el confort pasa a segundo plano.
Sin embargo, dentro del segmento de las motos de baja cilindrada, encontramos un tipo de motocicleta que, además de proporcionar un medio de transporte eficiente, busca que la experiencia en el manejo sea mejor, a través de tecnologías que, inclusive, heredan de motos más grandes. Nos referimos a las motos de 250 cc de desplazamiento, máquinas más solventes que una de trabajo, menos ostentosas que las de mediana o alta cilindrada y que, en muchos casos, ofrecen excelentes relaciones costo-beneficio a sus clientes.
Al equipar motores más grandes, las motos de 250 cc son más potentes, más robustas y las encontramos en varias ejecuciones: deportivas, naked, cruiser, doble propósito, etcétera. Además, ya empiezan a ofrecer componentes de mejor calidad y una electrónica más sofisticada, como frenos de disco en ambas ruedas con ABS, suspensiones telescópicas invertidas, basculantes traseros con amortiguadores ajustables, modos de manejo, pantallas TFT para el cuadro de instrumentos, iluminación LED, puertos de carga para dispositivos móviles, entre muchas otras ventajas.
Pero si lo anterior fuera poco, los motores ya recurren a la refrigeración líquida, ya sea por medio de líquido refrigerante, por radiador de aceite o por ambas propuestas, que mejoran el rendimiento, e inluyen tecnologías, como cuatro válvulas por cilindro, doble bujía para mejorar la combustión y más. Evidentemente una motocicleta con estas características incrementa su precio en relación a una moto de trabajo, pero está perfectamente justificado porque ofrece un rendimiento superior y unas sensaciones de conducción más apetecibles.
Un extra es que, si radicas en la Ciudad de México, podrás ingresar a vialidades rápidas y de acceso controlado con una moto a partir de 250 cc, algo que, con una moto de trabajo o scooter no podrás realizar y te harás acreedor a una infracción de tránsito. Por estas y otras razones es que esta cilindrada es ideal, tanto para quienes necesitan moverse en las grandes ciudades con mayor rapidez, como para quienes buscan dar el salto de las motos de trabajo o scooter a una motocicleta más robusta y de mejores prestaciones.
A continuación te presentamos una lista de motocicletas de 250 cc, las cuales ofrecen las mejores relaciones calidad-precio en nuestro mercado, que pueden adaptarse a tu estilo, tanto de manejo como de diseño y presupuesto.
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