- Ficha técnica e información Benelli TRK 502 X
- Mayor altura, misma posición de conducción
- A ritmo de paseo
- La carretera, terreno ideal
- Sensaciones off-road
- Opinión y valoración
- Galería de fotos
El lanzamiento de la TRK 502 fue en su día una acción muy valiente por parte de Benelli, pues ninguna marca se había atrevido a introducir en el segmento de las trail específicas para el carnet A2 una maxitrail.
Tan acertada resultaba su estrategia que los responsables de la marca han decidido dar una vuelta más a la tuerca con la TRK 502 X, una versión más aventurera todavía que demuestra que en Benelli no se acomplejan y siguen su propio camino, el de apostar por las motos logicas para los usuarios trail del carnet A2 en vez de producir modelos cada vez más potentes.
Comparten ambos modelos el chasis y el motor, encontrándose las diferencias en la rueda delantera -llanta de radios y de 19” en vez de la de palos de 17”-, suspensiones de mayor recorrido y con distintos reglajes, escape lateral en lugar del inferior de la estándar y nueva configuración de la electrónica para lograr una entrega de potencia más lineal.
Visualmente lo más llamativo es el nuevo silencioso, que mejora notablemente la estampa de la nueva TRK y que se asemeja a los de las nuevas F 750 GS y F 850 GS, pero con la doble salida típica de las R 1250 GS y R 1200 GS. La TRK 502 X combina detalles de calidad, como la toma USB en el carenado, la despampanante horquilla invertida o las luces de posición con tecnología LED, con otros no tan acertados, como el tapón de gasolina sin bisagra que obliga a quedarse con él en la mano al repostar.
Mayor altura, misma posición de conducción
Lo que no cambia es la comodidad de su asiento, de superficie generosa y bastante mullido, que ahora queda situado a bastante más altura que en la versión de la que procede esta X. La diferencia de 4 cm se nota especialmente al maniobrar en parado, sobre todo para personas de corta estatura que acusarán notablemente el peso de la moto al intentar ir hacia atrás con una ligera pendiente.
Una vez en movimiento, las piernas quedan bien situadas en sus anchas estriberas sin que haya que flexionarlas en exceso. El manillar, en cambio, sí queda un poco alejado y obliga a estirar los brazos o bien sentarse en la parte más adelantada del asiento, que ya no resulta tan confortable como la posterior. La pantalla protege bastante y dispone de deflectores laterales para incrementar la protección aerodinámica. Bajo ella se encuentra una instrumentación de correcta lectura salvo cuando el sol incide directamente sobre ella, y cuya información resulta básica.
La nueva ubicación del escape no interfiere en la posición de conducción y además posibilita la colocación de un caballete central. Lo malo es que la estribera izquierda del pasajero dificulta el poder meter bien el pie para levantar la moto, pero una vez apoyado el caballete en el suelo resulta muy fácil colocar la moto sobre él.
A ritmo de paseo
La puesta en marcha de la TRK 502 X no requiere más esfuerzo con un leve apretón del botón de arranque, aunque nunca con marcha engranada aunque tengamos cogido el embrague. El sonido que emite su silencioso es bastante familiar, similar al boxer de la R 1250 GS, evocador pero sin estridencias que puedan suscitar molestias tanto al ralentí como a tope de vueltas.
El tacto del embrague es suave, mientras que las marchas se engranan con suavidad y precisión, sin ruidos extraños incluso con el motor en frío. Sólo se echa en falta el regulador de la maneta del embrague para facilitar la tarea a los que tenemos las manos pequeñas -la de freno sí que es regulable-.
Bastan unos minutos sobre la TRK 502 X para lograr una completa adaptación. Enseguida salen a relucir las virtudes de su propulsor a baja velocidad y pocas vueltas, y, por contra, el hándicap de su altura, peso y anchura de unas defensas que sobresalen incluso al manillar y espejos. Esto obliga a circular con sumo cuidado entre los coches y al aparcar cerca de paredes ya que se pierde la referencia de los puños y resulta sencillo golpearlas. A esto hay que sumar que su radio de giro es algo limitado y la improvisación no es su mayor virtud, conviene anticiparse en las maniobras.
Es en ciudad, lógicamente, donde más precauciones hay que tomar en este sentido, pero por lo demás estamos hablando de un vehículo recomendable para circular al ritmo que marca la urbe. Y lo es por la elasticidad de su bicilíndrico, que permite moverse en cuarta y quinta marcha todo el tiempo apoyándose en su buena cifra de par -46 Nm a 6.000 rpm, algo superior a la del modelo del que procede-. Esto posibilita rodar sin vibraciones ni traquetreos a 30 km/h en quinta para después estirar hasta los 80 km/h sin necesidad de subir de marcha.
La carretera, terreno ideal
Esa capacidad en las recuperaciones es una gran aliada en carretera, en donde la TRK 502 X se encuentra en su salsa rodando a medio régimen y manteniendo un ritmo constante. Entre las 2.000 rpm y 5.500 rpm todo es suavidad, quedando margen suficiente hasta la línea roja situada a 9.000 rpm. Se mantiene de esta forma rodar dentro de los límites legales, entre 60 km/h y 100 km/h, todo un placer para hacer turismo y pasear.
Otra cosa es si se pretende subir la dosis de emoción, entonces es cuando se nota que es una montura enfocada al carnet A2 cuyo motor apenas supera los 47 CV. Hay que olvidarse de aceleraciones fulgurantes, además de que girando muy alto de vueltas también se notan más las vibraciones. Éstas son notables a 120 km/h en sexta a unas 6.500 rpm.
Como ya sentí con la TRK 502 estándar, la parte ciclo va sobrada para la caballería a domar. El chasis tubular responde con nobleza y resulta una montura muy fácil de hacer girar en las curvas. La frenada, compuesta por un doble disco delantero de grandes dimensiones con pinza convencional, un disco trasero y un sistema ABS de doble canal, ofrece un funcionamiento bastante destacable, alcanzando el correcto equilibrio entre contundencia y tacto para dosificar la potencia de frenada.
Una mención especial merecen las suspensiones. No hay muchas trail en el mercado con unos componentes de similar calidad de las de la TRK 502 X. Delante se ha montado una horquilla Marzocchi con barras de 50 mm con unos reglajes específicos para un uso en off-road, pero que en ningún momento se muestran ineficaces en asfalto. No hay sensaciones extrañas ni en las frenadas ni en las curvas, apoyando la rueda delantera con firmeza tanto en suelo bacheado como en asfalto. En el tren trasero, el amortiguador regulable en precarga mejora incluso el comportamiento de la horquilla. La elección de una rueda delantera de 19” es un acierto en este sentido pues ofrece mayor aplomo que las de 21” que utilizan otras trail enfocadas al fuera de pista.
Sensaciones off-road
Esta elección de medida de la llanta anterior parece extraña teniendo en cuenta el enfoque aventurero de esta moto. Podría entenderse como una decisión "salomónica" si Benelli sólo tuviera en catálogo un modelo, pero ofreciendo ya una versión asfáltica con ruedas de 17” podría pensarse que lo lógico era haber montado la de 21”.
Ahora bien, teniendo en cuenta que gran parte de los usuarios de motos trail aventureras no se meten en grandes dificultades y que realizan muchos kilómetros por asfalto, con los componentes instalados en la TRK 502 X tienen más que suficiente, encontrando el límite en el dibujo de los neumáticos más que en el tamaño de los mismos. Los Metzeler Tourance de la Benelli son de gran calidad y agarran muy decentemente en tierra siempre que no aparezca en barro, que es cuando se embozan y pierden totalmente su eficacia.
El mayor recorrido de las suspensiones se agradece cuando el terreno está roto, mientras que un botón situado en el manillar permite desconectar el ABS. Eso sí, cada vez que se para la moto hay que volver a desconectarlo. Por último, destacar el empleo de gomas desmontables en las estriberas, algo totalmente recomendable al montar en campo para conseguir un buen agarre al conducir de pie. En esta posición alzada, la TRK se pilota con comodidad, y sólo el depósito de gasolina puede llegar a incomodar un poco a la altura de las rodillas. Es el precio a pagar por contar con un tanque de 20 litros de capacidad -autonomía para cerca de 500 km-.
La suavidad del motor, con tanto par a bajo y medio régimen, permite controlar las derrapadas incluso abriendo el puño del gas a tope. En este ambiente 47 CV son más que suficientes para pasarlo en grande, sin miedo a ser superado en absoluto pero teniendo en cuenta que hablamos de una moto de gran volumen y que cuando se destaca su capacidad off-road se hace desde la perspectiva del trail, nunca podrá ser tan efectiva como una enduro.
Opinión y valoración
Con la TRK 502 X Benelli busca contentar a dos tipos de usurios, a los más cañeros que realmente requieren de una mayor efectividad en el off-road -mayor distancia al suelo y suspensiones con más recorrido-, y también a aquellos que disfrutan de una estética aventurera aunque su radio de acción se limite a la ciudad y a rutas de fin de semana más o menos largas.
Es una moto con la que los usuarios más tranquilos disfrutarán por la suavidad de su motor, y con la que los más inexpertos poseedores del A2 no se verán intimidados incluso en conducción off-road. Hay que aplaudir a los responsables de Benelli por dotarla de una parte ciclo de tan buen nivel. Unas suspensiones y unos frenos de este calibre sólo se ven en modelos de mayor empaque.
El motor es otro de sus puntos fuertes, con una electrónica que permite sacar mucho provecho de sus 47 CV logrando una sensación de moto más potente, a no ser que se recurra habitualmente a una conducción más pasional. Entonces sí que se aprecian las carencias y aparecen las vibraciones.
En cuanto a si merece la pena pagar 400 euros más respecto a la versión estándar, pues depende también de la altura del piloto, pues los más bajos se sentirán más seguros con la normal, y más teniendo en cuenta que ésta también se mueve muy bien en el off-road. Ahora bien, la mayor polivalencia de la X unida al escape -y su precioso sonido- seguro que le compensará a más de uno. Al fin y al cabo es una moto para gente sin complejos.
Equipo del piloto