Después de décadas de seguir una línea tradicional H-D ha llegado con la máxima tecnología y el gran equipamiento que hay hasta ahora. Lo que se intenta a parte de que la marca amplíe su público, es diversificar la marca y actualizar ese concepto en el que se encontraba. Harley-Davidson México presentó de manera virtual todo lo relevante a su último modelo recién llegado del país de las barras y las estrellas, posteriormente la cita fue en Valle de Bravo para por fin poderla manejar, y pocos fuimos los afortunados. El clima no favorecía mucho, y en el pueblo mágico del Estado de México la lluvia no cesaba pero eso no fue impedimento para que pusiéramos en marcha las Pan America, incluso en off-road. Las unidades disponibles únicamente eran de la versión Special con rines de rayos.
La Pan America es una motocicleta que llegó a un segmento en el cual la marca H-D no tenía experiencia, sin embargo el trabajo realizado ha sido muy acertado en todos los aspectos. El motor y cilindrada la llevan a competir con las reinas de las motos adventure, lo que no es cosa fácil. Su bicilindrico en V con un ángulo de 60° y guias de carrera corta, 105 x 72 mm, que proporciona una cilindrada de 1,250 cc se siente directamente al abrir el acelerador gracias a una potencia máxima de 150 hp y un par de 127 Nm a un régimen máximo de 9,500 rpm y una relación de compresión de 13.0:1. El régimen de revoluciones es corto, pero ideal para un desarrollo de buena potencia con relación a la velocidad punta. Al momento de soltar el acelerador se sienten los dos cilindros, porque el freno de motor baja las revoluciones de manera apresurada, de ahí podrían venir vibraciones que era un tema que me tenía preocupado, pero por más que la forcé a trasmitir algo de vibración, nunca lo hizo, pues cuenta con un eje de equilibrado en el interior del motor que está complementado con otro en la cabeza delantera.
Su aspecto robusto no es lo que parece al momento de manejarla, pues se mueve con facilidad de curva a curva. La Pan America está formado por tres partes independientes en su chasís, que se atornillan al motor y que a su vez funge como parte de la estructura. El basculante está fabricado en aluminio fundido y todo esto le da esa ligereza al momento de manejarla.
Los modos de manejo (Rain, road, off-road y perzonalizable) se adaptan de excelente forma a cada una de las necesidades. El rain limita mucho la potencia pero lo que se busca en esas condiciones es ir seguro, por lo tanto es adecuado. Pasamos a road y sentí todo el potencial que trae la Pan America, con una aceleración digna de una 1250, pero que también es dócil en el paso por curva. Cuando entramos a la terracería la cambié al modo off-road y el control de tracción me permitió juguetear con la poca adherencia del terreno, pero el ABS se mantiene algo intrusivo hablando de la rueda trasera, aunque para ese tipo de manejos más exigentes es posible crear un modo propio que es el personalizable y dejarla a gusto de cada usuario. También tiene arranque en pendiente (Hill Hold Control), para que sea más fácil arrancar y evitar caerse o tener sustos en esta delidada situación con 229 kg entre las piernas.
La suspensión es una auténtica maravilla (sistema ARH, Adaptative Ride Height) para todos aquellos que se quejan de la altura de las adventure, pues la Pan America se auto regula (entre 25 a 50 mm) antes de detenerse a cero, descargándose las bombas de la suspensión para estar en el punto más bajo y alcanzar de manera adecuada el suelo. Una vez en marcha retoma mayor altura y cuenta con cuatro modos de funcionamiento (Auto, Rápido, Lento y Bloqueo) dependiendo de la velocidad de frenado y el tiempo en el que queramos que se baje, y también puede anularse; cabe aclarar que este sistema solo en la versión Special. Los frenos firmados por Brembo le dan una frenada con bastante tacto y muy potente, sobre todo en el caso del tren delantero.
La pantalla es un completo juguete con mucha información útil. Sus 6.8 pulgadas y la posibilidad de manipularla de manera táctil la hacen muy atractiva aparte de su funcionalidad. Es posible conectarla a todos los dispositivos que lleves, por Bluetooth, no es necesario conectar GPS, ya que tiene su propio sistema. La pantalla es configurable en cuanto a su aspecto, así que si te aburres podrás elegir distintas configuraciones. También el ángulo para verla es regulable para mayor comodidad, si vas parado o sentado.
La transmisión final por cadena me parece un arma de dos filos para una moto de este rango. Una correa dentada o un cardan le daría más durabilidad y muchos usuario de este tipo de motocicletas lo agradecen, sobre todo porque son motocicletas que están expuestas a muchos cambios climáticos y la cadena requiere mantenimiento o cambio bastante recurrente. Si contara con otro sistema cualquier falla elevaría mucho los costos de reparación y el costo final de la motocicleta también sería mayor.
El catálogo de piezas para accesorizar las Pan America es extenso y va desde sistemas de escape, hasta todo lo relevante para viajes, maletas rígidas, metálicas y plásticas, así como protecciones , defensas, cubre puños, entre otras muchas piezas especificas de Harley.
La prueba fue corta pero más que suficiente para tener una sensación concreta de la moto y afirmar sin temor a equivocarme que Harley-Davidson ha dado un paso adelante ambicioso y arriesgado pero con el aval de un producto muy bien planteado en todos los sentidos y con una personalidad propia muy interesante. Próximamente la revisaremos más a fondo para sacar todo el potencial de esta novedosa adventure de Harley-Davidson.
Costos y versiones
La Special cuenta con equipamiento más exclusivo, sobre todo en la parte de electrónica, pues como mencionábamos es la que lleva el sofisticado sistema de elevar y rebajar las suspensiones. El precio que anunciado para esta versión es de $467,900. La versión estándar lleva rines de una sola pieza y las suspensiones no llevan tanta tecnología; su costo es de $399,900.