Uno de los aspectos a destacar de la LiveWire S2 Mulholland es que, varias partes de su carenado, utilizan materiales más ecológicos, como en las salpicaderas, fabricadas con biocompuestos reciclados, dejando de lado los plásticos derivados del petróleo.
El asiento y otras partes de la moto también optaron por utilizar nylon sacado de las redes de pesca fantasma, dejando atrás otros materiales menos respetuosos con el medio ambiente, como la piel y el vinil. De hecho, el color Liquid Black es el único disponible en este modelo, que de momento sólo se va a vender en Estados Unidos y Canadá.
Estéticamente, esta ejecución muestra una postura cruiser, en buena medida gracias a un manubrio elevado, así como por los espejos retrovisores, que se sitúan por debajo de los puños y por sus rines de 19 pulgadas al frente y de 17 atrás, montados sobre neumáticos Dunlop Sportmax Roadsmart IV, los cuales permitan inclinarse de manera moderada durante la conducción.
Para ponerse en movimiento, la LiveWire S2 Mulholland equipa un motor eléctrico que entrega 84 caballos de fuerza, alimentado por un paquete de baterías de iones de litio de 10.5 kWh de capacidad, que le permite recorrer hasta 194 kilómetros en modo urbano y hasta 117 a una velocidad de 90 km/h, así como una aceleración de cero a 100 km/h en 3.3 segundos; con un peso en la báscula de 196 kilos.
En cuanto a tiempos de carga, esta moto dispone de dos opciones: la más rápida contempla una espera de 78 minutos para recargar las celdas del paquete de baterías del 20 y al 80 por ciento de la capacidad. El precio de la LiveWire S2 Mulholland inicia 15,999 dólares en Norteamérica.
"El diseño de la S2 Mulholland se aleja de las motocicletas de combustión interna tradicionales en la categoría de crucero, que normalmente celebran el tanque de gasolina. El equipo de diseño quería mostrar de manera destacada tanto las líneas de freno como el mazo de cables, creando una conexión más fuerte entre la interfaz humana del conductor y la motocicleta", señaló la compañía.
