La nueva Meteor 350 es una moto completamente nueva aunque su estilo sea el de siempre, ya que sus líneas son clásicas a más no poder. Es lo mejor que sabe hacer Royal Enfield y ha desarrollado este modelo pensando en aquellos que tienen debilidad por el estilo retro sin aderezos neo. Y en este sentido es un modelo muy puro de líneas y que a su vez está dotado de tecnología actual y un equipamiento en el que destaca por encima de todo su navegador de serie. Toma USB, iluminación LED y pantalla LCD en su instrumentación analógica culminan esa fusión de lo clásico con lo contemporáneo.
Por encima de todo para mí destaca su espíritu rutero en un accesible formato y destinado a ese público que busca una moto sencilla, económica e indudablemente bonita. Y si no tiene mucha experiencia se va a encontrar con una moto tremendamente fácil de llevar. Y es que su nuevo motor con una potencia máxima de 20 hp marca indefectiblemente su carácter: tranquilidad ante todo y sosiego, tanto para la ciudad como para las pequeñas exploraciones por carretera.
Navegador de serie
Para todo ello va a venir muy bien su sistema de navegación que ya pudimos probar hace no mucho en la Royal Enfield Himalayan. Se trata de un ingenioso sistema que ofrece de serie y se puede visualizar en una pequeña esfera cromada junto a la instrumentación, una esfera más grande con el mismo acabado y que combina un velocímetro analógico con una pantalla digital donde está el resto de la información.
Volviendo al navegador, está conectado con los mapas de Google y tiene asociada una aplicación específica para conectar nuestro teléfono. Es muy sencillo de visualizar gracias al sistema TBT (turn by turn) o “paso a paso” que es de flechas y solo indica la dirección a tomar y a distancia que falta. Y cuando no está encendido ahí podemos visualizar la hora. Este elemento es todo un lujo para una moto de corte económico y que además deja claras sus intenciones ruteras a pesar de su motor monocilíndrico de solo 350 cc.
Evocadora y accesible
Estamos ante un modelo evocador, pues bebe de las raíces de Royal Enfield recuperando un popular nombre de la década de 1950 y cuya ergonomía es fundamental en su filosofía. Está definida por la posición de los posapies, ya que están un poco adelantados y esto nos sitúa frente a una pequeña cruiser en la que se combinan llantas de 19 pulgadas delante y 17 detrás.
El asiento bajo a 765 mm del suelo es otra de los rasgos ergonómicos que nos acogen con gran facilidad. El manillar ancho y elevado remata una postura muy relajada que huye de cualquier extremismo, como el resto de la moto.
Y es que las formas de su diseño son suaves y amables, comenzando por el faro circular con cerco cromado y continuando por su depósito de combustible en forma de lágrima y con 15 litros de capacidad. Todo transmite armonía clásica al estar los cromados también presentes, algo que no puede faltar en una moto de este tipo. Y también se aprecia bastante mimo en su fabricación, con ajustes correctos y una sensación de calidad que está claramente por encima de la gama Classic 500.
Su sencillo motor refrigerado por aire y aceite con dos válvulas, totalmente nuevo, de carrera larga (72 x 85.8 mm) y unido a una caja de cambios de cinco marchas, va a marcar el dinamismo de una moto que como he recalcado desde el principio, es para disfrutarla con tranquilidad, ya que los 20 hp tienen que mover 191 kg. Promete un consumo muy bajo de menos de 3 litros a los 100, por lo que estaríamos ante una moto con una muy buena autonomía.
Kilómetros anti estrés
Y vamos con las sensaciones una vez arrancamos y nos ponemos en marcha con esta bonita Meteor 350. Pusimos rumbo a una zona de carreteras de montaña para disfrutar de su relajado dinamismo y de un confort general que se aprecia desde que te subes a ella.
El motor es dulce en la respuesta, con las vibraciones controladas gracias a su eje equilibrado, y eso hace la conducción agradable desde el primer momento. Lógicamente estamos ante una moto tranquila y que además se mueve muy bien, sin esfuerzos por nuestra parte. Esa rueda delantera 19 reacciona con facilidad a las insinuaciones que hacemos desde el manillar, apoyados también en un centro de gravedad que se percibe bajo.
Los 27 Nm de torque se disfrutan a solo 4,000 rpm, por lo que cada una de sus cinco marchas tienen suficiente vigor para impulsarla con cierto brío, siempre teniendo en cuenta el significado de brío con 20 hp de potencia máxima. Eso hace que el motor no tenga mucho desarrollo en cuanto a velocidad punta pero creo que tampoco lo necesita y que se encuentra súper a gusto paseando en torno a los 100-120 km/h. No es para ir forzándola pero seguramente esa muy robusta y admita un trato poco a amable gracias a la sencillez de su concepto.
El chasís de doble cuna cuenta con unas geometrías de dirección muy apropiadas y proporciona una estabilidad sobrada al conjunto, haciendo además que cuando llegan las curvas podamos disfrutar moviéndola con soltura de una a otra, siempre teniendo en cuenta que si las inclinaciones son muy restringidas escucharemos con facilidad los avisadores de los posapies. Pero es una moto para afrontar estos tramos curveados con la suavidad que transmite su concepto.
Las suspensiones están formadas por una horquilla convencional con barras de 41 mm y un doble amortiguador ajustable en seis posiciones de precarga. Sorprenden porque cuentan con un ajuste más duro del que me esperaba, especialmente en la parte trasera, y son perfectamente consistentes para la conducción que propone la Meteor 350.
En cuanto a los frenos, un poco más de lo mismo, ya que están bien planteados para que no echemos capacidad de retención en ningún momento, con un gran disco delantero de 300 mm “mordido” por una pinza Bybre de dos pistones. Aunque no tienen excesiva potencia ni sean de exquisita dosificació, cumplen con sus papel. Y contamos con un ABS por si apuramos más de la cuenta.
Apoyan muy bien los neumáticos CEAT de procedencia India como la moto, poco conocidos pero de buen rendimiento.
También me gustaría mencionar el cambio que funciona con precisión y que se maneja con el peculiar sistema punta-tacón, clásico a más no poder, y al que cuesta un poco acostumbrarse pero que con el paso de los kilómetros hace que la conducción de este pequeña cruiser sea todavía más especial.
Y a modo de conclusión final en cuanto a su dinamismo, me ha sorprendido mucho el punto de diversión que tiene en el entorno montañoso donde la probamos gracias al agradecido rendimiento del motor y la lograda compenetración con toda la parte ciclo.
Conclusión y valoración
Royal Enfield lanza un dardo envenenado al corazón de los más nostálgicos con la nueva Meteor 350, una moto que te engatusa con su aroma clásico sin estridencias ni pretensiones. Es una moto sencilla y con una buena puesta en escena marcada por ese espíritu tranquilo y rutero, definida por la posición ligeramente adelantada de los posapies.
Es una moto ideal para empezar a foguearse en la ciudad y sobre todo en la carretera, pues con sus 20 hp todo resulta fácil y accesible en todos los sentidos, con un equilibrio general que marca su agradable comportamiento dinámico.
Se comercializa en tres versiones cuya personalidad cambia gracias al equipamiento, pues en el fondo son exactamente la misma moto.
El precio base es de $96,900 para la Fireball, sin ningún accesorio extra. La Stellar ($99,500), por su parte, tiene el manillar y el tubo de escape cromados y respaldo para el asiento del pasajero. Por último, la Supernova ($103,900) tiene una pintura de dos tonalidades, rines mecanizados, piezas a juego con la moto, así como parabrisas y un asiento más confortable. Hay un total de 37 accesorios disponibles para configurar la Meteor 350 totalmente al gusto de cada cual, mejorando su carácter y modificando su filosofía. También es llamativa la gran variedad cromática disponible dependiendo de cada versión.