Hoy en día aún es posible tener la suerte de toparse con un C1 rodando en nuestras calles, pues la idea de una motoneta con techo jamás pasará desapercibida ante las miradas, ya que materializó la idea de los responsables de este proyecto de crear un vehículo de dos ruedas para aquellos conductores de un automóvil que necesitaban desplazarse con mayor facilidad y rapidez, pero sin sacrificar su confort y seguridad.
El BMW C1 duró poco en el mercado, del 2001 al 2003, y estaba equipado con un motor que podía ser de 125 cc o 175 cc, el cual fue fabricado por Bombardier-Rotax y modificado por la propia BMW, de inyección de combustible y con cuatro válvulas. Una de las ventajas de este modelo era que el conductor estaba asegurado por dos cinturones de seguridad y en los laterales de la cabina contaba con dos grandes topes deformables que absorbían una posible caída de costado. El frontal también estaba diseñado para absorber un choque mediante materiales deformables.
De hecho, en prácticamente toda Europa, el C1 fue homologado para ser manejado sin la necesidad de utilizar casco, excepto en Suecia y el Reino Unido, que le negaron esta posibilidad. En el año de su lanzamiento se vendieron 10,614 unidades, sin embargo, no resultó el scooter que habían imaginado, tanto sus responsables como su público objetivo, pues resultó grande y pesado, dos descripciones que hicieron difícil maniobrar con el tránsito pesado, sin ignorar el hecho de que no se podía llevar a un pasajero.
A pesar de ello, el C1 se convirtió de alguna forma en un objeto de culto y hasta de colección, e incluso hay clubes de propietarios del C1 al rededor del mundo. Ahora, en una entrevista realizada por el medio alemán Motorrad, el nuevo CEO de BMW, Markus Flasch, mencionó las ventajas de este scooter "con el que te podías mover sobre dos ruedas, protegido del viento y de las inclemencias del clima, sin casco, y eso es algo que casi nadie puede conseguir".
"Definitivamente puedo imaginarme estableciendo nuevas tendencias y al mismo tiempo aprovechando las viejas tendencias, incluso con propulsión eléctrica y urbana", una declaración de intención de devolverlo a la vida. El BMW CE 04 es el actual scooter eléctrico de la firma bávara que encajaría perfectamente con una versión con techo.
Las declaraciones del CEO de BMW coinciden con las patentes que registraron en 2020, en las que se describía un techo fabricado en fibra de carbono sobre una estructura de aluminio. Además de ser desmontable, equiparía bolsas de aire, cinturones de seguridad de cuatro puntos, respaldo y parabrisas. Solo el tiempo dirá si el C1 regresará, pero las cartas están puestas cobre la mesa.