La nueva V-Strom es una de las motos con más tecnología de la gama japonesa. Con una pantalla TFT de 5 pulgadas donde podemos observar los diversos modos de manejo entre los cuales está el nuevo modo: grava. Este modo de manejo también lo puedes utilizar con el ABS trasero apagado para un mejor desarrollo de la moto en terrenos difíciles. Además despliega toda la información acerca de la moto como gasolina, tacómetro, temperatura exterior y del motor, advertencias sobre el motor, etc.
El motor V-Twin de 1037cm3 cuenta con nuevas válvulas de escape huecas para un mejor rendimiento a marchas forzadas. A diferencia de su hermana V-Strom 650 XT, esto resuelve el tema del sobrecalentamiento en el off-road, además de ofrecer una mayor durabilidad de las mismas válvulas.
Gracias a que su acelerador es ahora electrónico por su sistema Ride-By-Wire, el modo de manejo es más suave junto con una posición cómoda dentro y fuera de la carretera. Además esto te permite una conducción o más segura ya que los cuerpos de aceleración se abren y cierran automáticamente para tener una experiencia a los mandos estable y controlada. A esto le agregamos que ahora cuenta con Quick Shifter para cambios de velocidad más cómodos.
El manillar ancho mejora para tener una mejor maniobrabilidad al ir parados en la moto. No es una moto de altura baja, sin embargo el chasis de aluminio permite poder maniobrar sin mayor problema a bajas velocidades ya que aligera la moto. Recordemos que para poder manejar una moto no se necesita fuerza, sino agilidad para poder controlarla gracias a unas buenas geometrías de dirección.
La suspensión delantera de horquilla invertida de 43 milímetros cuenta con recorrido de hasta 10 pulgadas que junto con el rin de 21 pulgadas absorbe muy bien las imperfecciones de cualquier terreno.
Cuenta con frenos marca Tokico, doble disco de freno de 310 milímetros y pinzas de 4 pistones conectados al ABS para un mejor y más seguro frenado.
Respecto a las luces traseras y delanteras cuentan con tecnología full LED, al igual que las luces direccionales, un detalle que no puede faltar en una moto de última generación.
Entre otras de las tecnologías que tiene está la Unidad de Medida Inercial (IMU) que monitorea el balance, la inercia e inclinación para un manejo más estable en carretera. Esto además permite que las ayudas a la conducción, como el conntrol de tracción y el ABS trabajen en inclinación, reforzando así la seguridad activa. También tiene disponible el control crucero para mantener una aceleración constante sin necesidad de estar accionando el acelerador, otro elemento que no puede faltar en una moto para devorar muchas millas. A eso precisamente ayuda su depósito de 20 litros de gasolina.
Esta moto está inspirada con la que ganó el campeonato de Paris-Dakar con el modelo DR-Z en 1988. Logra muy bien su cometido, pues el desempeño en terrenos difíciles te incita a querer meterla a todos lados, menos a la carretera.