Si recientemente Honda Racing UK ponía a prueba la versión de serie de la CBR1000RR-R Fireblade frente a la unidad con especificaciones del BSB, demostrando el altísimo potencial de esta brutal deportiva “de calle”, ahora nos sorprenden con estas espectaculares imágenes que dejarán sin respiración a más de uno.

Una vez más, asistidos por el saber hacer de su piloto oficial en el Campeonato Británico Glenn Irwin, y de una cámara on board ubicada en su Shoei X-Spirit 3, nos invitan a subirnos a su inseparable compañera con el dorsal #2, y recorrer los 4.33 km del rapidísimo trazado de Cheshire a ritmo de infarto. Alrededor de 1’35 o 1’36 bajos.

Unas imágenes impresionantes en las que, además de ver cómo se entrega a fondo el piloto de Carrickfergus (Irlanda del Norte) enlazando pianos, o accionando delicadamente el ‘rear thumb brake’ (freno trasero en el pulgar), podemos deleitarnos con el sonido de la última versión de la icónica Fireblade subiendo de vueltas endiabladamente al salir de las curvas.

Con una potencia de 215 hp a 14,000 rpm (en su versión de serie) y una evolucionadísima electrónica, la Honda CBR1000RR-R Fireblade es la apuesta de los del ‘ala dorada’ para trasladar su dominación en otros campeonatos a las competiciones con motos derivadas de serie. Una auténtica moto de carreras homologada para circular por carretera desarrollada por el departamento HRC, que aprovecha la experiencia acumulada durante años de éxitos en el Mundial de MotoGP poniéndolo al servicio de “los mortales”.