Llevar a cabo un rodaje conveniente de unos neumáticos nuevos -ya sea en el momento de estrenar nuestra nueva moto, como tras la sustitución de los anteriores- es una tarea de vital importancia para rodar con seguridad y evitar daños innecesarios en nuestra moto y en nosotros mismos (a causa de una caída), así como para alargar la vida útil de las gomas. Una tarea para la que deberemos tener en cuenta algunos aspectos comunes para todo tipo de motos (independientemente de su cilindrada o segmento) que nos permitirán ahorrarnos sustos o caídas, alargando además la vida y permitiendo sacarles el máximo partido.
Lo primero
Seguro que te has dado cuenta de lo brillantes y lustrosos que están los neumáticos nuevos. Pues bien, lejos de acicalarse para recibir a su nuevo propietario, esta capa de parafina (que ayuda a desmoldar los neumáticos en su proceso de fabricación) es el peor enemigo de pilotos inexpertos o impulsivos. Una capa que deberemos eliminar por completo durante los primeros kilómetros para permitir que la banda de rodadura se adapte a las irregularidades del asfalto y ofrezca toda su capacidad de adherencia.
Por eso, tanto si salimos del concesionario con nuestra moto nueva, como si acabamos de cambiar llantas, el pilotaje en los primeros compases debe ser dulce y sosegado. Evita altas velocidades, elevados ángulos de inclinación en curva y brusquedades en las frenadas y aceleraciones, hasta que esa capa brillante haya desaparecido por completo dando paso al habitual aspecto mate de un neumático usado. Un detalle que nos revelará la completa adaptación de nuestros neumáticos nuevos al negro asfalto.
Sacando el máximo rendimiento
Otra parte importante a la hora de exigir el máximo a nuestros nuevos neumáticos, es un correcto acondicionamiento antes de las exigencias de una conducción deportiva. Sobre todo en el caso de motos de gran cilindrada y potencia elevada. Algo que conseguiremos evitando cargar excesivamente los neumáticos y calentándolos de una manera adecuada.
A diferencia de los neumáticos de competición -algo más críticos con la temperatura a la que se usan (de ahí el uso de calentadores)-, los neumáticos de calle son capaces de ofrecer un rendimiento óptimo en un rango de temperaturas más amplio. Aún así, es recomendable llevarlos a su temperatura óptima de funcionamiento (dejándolos enfriar de manera apropiada) si queremos obtener de ellos todo su potencial.
Algo que, además, nos permitirá alargar su vida útil durante más kilómetros.
Consejos
- Elimina poco a poco la capa de parafina (cera) brillante.
- Evita movimientos bruscos, ángulos de inclinación exagerados y velocidades elevadas.
- Calienta convenientemente los neumáticos.
- Revisa su estado periódicamente y sustitúyelos en los siguientes casos: cuando alcance el límite de desgaste legal de la banda de rodadura, si presentan señales de envejecimiento o está dañado, si presenta un patrón inusual de desgaste, tras un pinchazo (si un profesional considera que tiene daños irreparables) o si no son los adecuados para ese vehículo.
- Controla regularmente las presiones y respeta la recomendación del fabricante.
- Conduce con seguridad.
