Tan importante como usar el casco, es traerlo correctamente ajustado y abrochado. Tanto es así que en el último informe publicado por la Fundación Mapfre alertaban que en el 25% de los accidentes el casco sale disparado o descalzado. Sin duda, un despiste o mala costumbre con consecuencias que podrían ser trágicas y fácilmente evitables.

Existe dos tipos de broche que son los más comunes.

El de correa es el más seguro. Se trata de un sistema muy sencillo y a simple vista antiguo, pero es el que evitara que en un golpe fuerte el casco se salga de la cabeza. Trabaja mediante una correa y dos argollas como algunos cinturones, se pasa la correa por las dos argollas y se regresa por la primera, dando como resultado un amarre que no se deshace en caso de un tirón fuerte y evidentemente es fácil de soltar si no se le ejerce presión.

El otro broche que es más nuevo, pero no por eso mejor, es el que le llamamos de clip o micrométrico. Se trata de una correa de plástico con un dentado que atora según el ajuste que necesites y se desajusta de manera sencilla. Este sistema es cómodo para abrochar o quitar el casco, incluso ya con guantes puestos, por eso muchos actualmente lo prefieren, pero en caso de un accidente es más fácil que el casco salga desprendido, ya que es un pieza plástica que no aguanta mucha presión. 

Los usuarios de motos menos concienciados con su integridad física han encontrado distintos motivos para no abrochar su casco pensando en que ellos no van a sufrir un accidente. También en muchas de las ocasiones por ser trayectos cortos perdemos el respeto a un accidente y no lo abrochamos, o simplemente no lo usamos, pero los accidentes suceden en el momento menos esperado. En distintas partes del mundo ya se han desarrollado sistemas que te indican cuando esta abrochada o no la correa de tu casco, nada mal para aquellos olvidadizos. 

El ajuste que le damos también es vital, porque podemos abrocharlo, pero si no va lo suficiente ajustado sucederá lo mismo que si no estuviera la correa puesta, va a salir de la cabeza en un golpe considerable. El manejar una motocicleta conlleva muchas responsabilidades, y esta es una de las más grandes ya que la cabeza es el punto más vulnerable.