Una de las motocicletas más esperadas desde que se comenzó a saber de ella, de la cual surgieron muchas dudas y la primera era la sustitución de la R6 que a partir de este año recibió la denominación "Race" y se pensaba que en algún momento podría desaparecer y por ello Yamaha traería la R7 como evolución y competir de manera más directa con Kawasaki y su ZX-6R de 636 cc. Desde hace tiempo la categoría supersport que se refiere a las motos deportivas de mediana cilindrada se ha visto con poco interés sobre todo en algunos países principalmente Europa, por ello que las marcas han buscado alternativas y nuevas ideas para ampliar el mercado y que esa linea vuelva a ser interesante para los usuarios. Esta idea pinta para ser una nueva tendencia dentro de las deportivas, que busca dar entrada a pilotos menos experimentados a motocicletas de altas prestaciones con un estilo prácticamente igual a las potentes 4 cilindros en línea de 600 cc, Aprilia ya había alzado la mano desde antes con su RS 660 que tiene el mismo objetivo que esta Yamaha R7.

La nueva R7 esconde muchas de las característIcas de la MT-07. Desde el efectivo bicilíndrico CP2 (Euro5) con el cigüeñal a 270º, con su característica entrega de potencia (muy lineal y con mucho empuje en todo el rango de revoluciones) que lo convierte en muy dinámico y altamente aprovechable. Con unas prestaciones idénticas a las de su compañera naked, 73.4 hp a 8,750 rpm y un par de 67 Nm 6,500 rpm, la nueva R7 cuenta con relación de engranes algo más cortos que subrayando el carácter deportivo de la máquina. 

Incorpora clutch antirrebote (A&S) con el aumenta la seguridad en las frenadas más bruscas, permitiendo un pilotaje más controlable; ofreciendo, además, cambios de marcha más suaves que con un embrague estándar. Como equipamiento opcional, los usuarios podrán instalar un sistema de cambio rápido (quickshifter), para subir marchas más rápidamente, aprovechando al máximo toda la aceleración de su bicilíndrico de 689 cc.

Como desvela la R de su denominación, la nueva R7 ostenta todo el ADN racing presente en las deportivas de Iwata. Algo que ponen de manifiesto las aerodinámicas formas de su carenado, con una clara inspiración en las R1 y R6 donde destaca el diseño de la triple óptica frontal LED (siguiendo la propuesta de la última generación MT-07) con una óptica central ubicada en la toma de aire central con forma de M y dos “ojos rasgados” en los laterales que traen a nuestra memoria las utilizadas en la R6.

 Esta R7 trae una idea distinta para el mundo de las deportivas y no pretende sustituir a ninguna, o entrar en lugar de la R6, el objetivo, características y composición en general la hacen una moto completamente fuera del alcance de la actual supersport de la marca. Seguramente en distintas partes del mundo comenzaran a haber categorías para este tipo de motocicletas y será una nueva era, tal es el ejemplo del campeonato nacional de Estados Unidos, Motoamerica, que cuenta con la Twins Cup y muy seguramente en poco tiempo veremos esta motocicleta disputando en ese serial.