Llevar a cabo la limpieza de nuestro casco es una aconsejable tarea que hay que realizar continuamente, en función del uso que le demos. Además de la parte exterior, la más expuesta a la suciedad y a los insectos que impactan contra nosotros, no debemos descuidar la parte interior del casco. Una zona que, junto a polvo y contaminación, recoge todo el sudor y la grasa facial que generamos (sobre todo en los meses más calurosos). La combinación perfecta para favorecer la aparición de bacterias y malos olores.

Si bien es importante mantener limpia la parte externa prácticamente después de cada uso, para evitar que la suciedad se incruste más de lo deseado, y alargar lo más posible la vida útil de nuestro casco; de vez en cuando no está de más llevar a cabo una limpieza más a fondo, incluyendo el interior y desmontando algunos elementos. Más de uno se sorprenderá de lo fácil y satisfactoria que resulta esta operación.

A la hora de hacer esta tarea es importante tener claros estos conceptos, para que esta operación llegue “a buen puerto” sin deteriorar las características esenciales de un elemento tan importante al circular en moto:

  • Seguir las indicaciones del fabricante. El casco es un elemento de seguridad y requiere que llevemos a cabo estas operaciones con cierto cuidado.
  • No utilizar productos de limpieza concebidos para otros usos (anti grasas, limpiacristales, lava vajillas…), que pueden contener sustancias agresivas, y con los que correremos el riesgo de dañarlo seriamente. En el mercado encontramos además multitud de productos creados para tal efecto, que respetan plenamente los materiales de nuestro casco.

Cómo limpiar el exterior del casco

Aunque quizás sea la tarea que realizamos con mayor regularidad, conviene repasar la mejor manera de afrontarla. Basta con utilizar un trapo o toalla (a ser posible de algodón) y un poco de agua tibia. Si lo consideramos oportuno podemos añadir un poco de jabón neutro (por ejemplo, un gel para niños). Lo primero de todo será humedecer abundantemente la calota, para facilitar que cualquier residuo se desprenda con facilidad.

En el caso de la mica es conveniente desmontarla y, si es necesario, sumergirla en agua para ablandar y desincrustar fácilmente esos insectos a los que tanto les gusta impactar en donde más molestan. Es importante recordar que hay que evitar en todo momento frotar, para evitar rayar las superficies y, sobre todo, la mica. Podemos utilizar también bastoncillos de algodón (de los que utilizamos para los oídos) para retirar la suciedad de los conductos de ventilación.

Tras esta operación, aclararemos convenientemente la superficie para eliminar cualquier residuo jabonoso y secaremos con un suave trapo de microfibra. Para rematar el trabajo podemos aplicar una cera que nos ayude a proteger la superficie de cualquier agente externo.

Es un buen momento para aprovechar y repasar las gomas que aseguran el correcto cierre de la mica, así como el mecanismo de apertura, al ser zonas propensas a la acumulación de pequeñas partículas que, con el tiempo, dificultarán su correcto funcionamiento. Un cepillo suave o un bastoncillo de algodón, será suficiente para dejarlas como nuevas; y si lo creemos conveniente podemos engrasar ligeramente el mecanismo con grasa con una base de silicona.

Cómo limpiar el interior del casco

Actualmente prácticamente todos los cascos del mercado cuentan con un interior desmontable, lo que facilita las tareas de limpieza e instalación de dispositivos de comunicación. Aunque no siempre es así.

Si tu casco no te ofrece esta posibilidad no te preocupes, el proceso es algo más laborioso, pero también es posible. Únicamente deberás contar con un recipiente donde poder sumergir tu casco en agua jabonosa para limpiar los acolchados del interior. La parte positiva es que al mismo tiempo podrás remojar el exterior para reblandecer la suciedad adherida a esta parte. Tras aclararlo, deberás escurrir suavemente el interior varias veces (si es necesario con la ayuda de una toalla) y dejarlo secar pacientemente al aire. Nunca utilizar una fuente de calor. Sin embargo, existen en el mercado algunos productos de limpieza en seco (espumas), para poder llevar a cabo esta tarea con mayor facilidad, aunque el resultado no es igual de bueno.

Pero si el interior de tu casco es desmontable, te recomendamos que aproveches esta oportunidad y efectúes regularmente una limpieza a fondo de este (al menos dos o tres veces al año). Una tarea que nos permitirá eliminar por completo la suciedad y las bacterias acumuladas, responsables de los olores no deseados en nuestro casco.

Lo primero de todo es perder el miedo a la hora de desmontar las partes internas del casco. Es una tarea más sencilla de lo que parece, para la que solo deberemos liberar los velcros o botones con los que suelen estar sujetos estos elementos al interior. Tras ello lo más recomendable es lavar a mano con agua tibia y un jabón neutro, sin frotar, para intentar no dañar los acolchados. Hay quien prefiere lavarlo en la lavadora -con un programa corto y con todas las partes en una bolsa protectora- y algunos fabricantes lo permiten, aunque consideramos que el riesgo de que se degraden las espumas es mayor.

Una vez bien limpio lo siguiente será aclarar por completo, escurrir delicadamente toda el agua sobrante y dejar secar al aire sin contacto con la luz solar ni con fuentes de calor. Es muy importante ser pacientes en esta fase, y no volver a montar el interior hasta estar convencidos de que está completamente seco, con el fin de evitar humedades e incluso la aparición de moho. Para finalizar, tan solo tendremos que realizar el proceso inverso y ensamblar cuidadosamente todos los elementos en el interior de nuestro casco.

También podemos aprovecharnos de los fantásticos productos a tal efecto que encontramos en el mercado, para terminar de rematar la operación. Y servirnos de alguno de los componentes que incorporan, repelentes al agua, antivaho, anti-bacterias...que nos ayudarán a realizar un perfecto mantenimiento y alargar la vida del elemento de seguridad más importante cuando circulamos en moto.