El segmento de las motos de 250 cc continúa siendo de los más solicitados, en todos sus tipos, principalmente en las ciudades más pobladas donde una motocicleta no tan grande pero tampoco pequeña es ideal para moverse con facilidad de un lado a otro. 

En Bajaj se han especializado en motos sobre todo citadinas y en nuestro país se han dado a la tarea de ofrecer motocicletas que ofrecen atributos muy buenos, con un toque deportivo en cuanto a funcionamiento y estética que es la gran característica de la marca, pero no se desvían de su principal enfoque: brindar un gran producto pero también un precio ajustado al máximo.  

Dominar es el nombre que hoy en día Bajaj tiene en lo más alto de su gama, pero después de varios años donde la Pulsar reinaba decidieron dar el salto al crecimiento y apostarle a un segmento mayor. La Dominar D400 fue la puerta de entrada, que se puso en la contienda directa con las naked de entre 300 y 400 cc, sector que impuso moda rápidamente. Justo de ella se deriva esta 250 que complementa la familia y capta mayor público.

Buena procedencia 

La Dominar D250 utiliza la base estructural de su hermana mayor, es decir, chasis, suspensiones, incluso la parte estética es la misma. Lógicamente, varios detalles debido a las necesidades de cada una cambiaron; frenos, rines, llantas y claro el propulsor.  Este propulsor de 250cc es la parte de la moto que sinceramente me ha sorprendido más. Sabemos que Bajaj tiene nexos con KTM y este propulsor proviene de un trabajo conjunto con la marca austriaca. Estar parado y comenzar a acelerar es lo que más me ha impactado porque ese despegue en bajo régimen no es común para una moto de cuarto de litro. Cuenta con un torque de 23.5 Nm, no es una cifra demasiado alta contra su competencia pero la entrega que da es efectiva y la sensación es de gran poderío. 

Adentrándonos a fondo en lo que respecta al motor, hay que mencionar la gran similitud que tiene con el que utiliza la Duke 250 de KTM, pero la diferencia entre estas dos es que la Dominar lleva el sistema de dos bujías, este es el elemento responsable de esa sensación de tan buena salida. La potencia que declara Bajaj es de 27 hp a las 8,500 rpm. En cuanto a velocidad punta no he percatado que sea su fuerte, pero puede mantener 120 km/h sin mayor problema y llegar a una máxima cercana a los 140 km/h. También el que sea enfriada por agua le da ese extra sobre sus rivales, pocas dentro de su talla y eso suma para ese buen desarrollo que tiene el propulsor.  

Muchas veces un motor poderoso no va de la mano con la parte de bajos consumos porque como casi todos sabemos, un buen empuje requiere mucho combustible, pero en este caso pude comprobar un consumo de casi 28 km/l, cifra que sobre todo ayuda a la economía y más si es tu medio de transporte de uso cotidiano.   

Se mueve bien

Gracias a la herencia que recibe de su hermana mayor es que su desempeño en cuanto a movimientos y seguridad que transmite es bastante acertado. La suspensión invertida en la rueda delantera la mantiene pegada al suelo, transmite muy bien toda imperfección del asfalto y en conjunto con su monoamortiguador que tiene ajuste en precarga el manejo es bastante deportivo. Yo opté por usar el amortiguador trasero con poca precarga para tener mayor comodidad en ciudad y me ha resultado de maravilla, pues venia con prácticamente toda la precarga, pero en topes e imperfecciones resultaba algo cansado.

El peso contenido para una moto de sus dimensiones es algo elevado (180 kg), pero bueno al tener la estructura de una moto mayor es entendible, solo siendo 4 kilos más ligera que su hermana mayor la 400. Realmente poniéndola en marcha no es tan perceptible, pero vaya que si fuera más ligera la relación peso potencia sería mucho más apetecible.

Los frenos los firma Bybre que sabemos que es garantía y más ahora que forma parte de Brembo, disco de 300 mm adelante y 230 mm en la parte posterior, ofrece un frenada muy contundente y segura gracias a su sistema de ABS, el cual me parece un gran acierto. Cada vez más motocicletas de baja cilindrada lo llevan y eso da mucha seguridad a los usuarios sobre todo por ser motos pensadas mayormente para ciudad, que es donde más encontramos agentes externos (pintura, hoyos, tierra, aceite, etc), que pueden llevarnos a una caída, pero se pueden evitar si tenemos a un asistente como este.

El panel de instrumentos se compone de un tablero completamente digital, muy sencillo, pero se complementa con la linea de los avisos luminosos que, en lugar de estar en el mismo instrumento, los encontramos encima del depósito de combustible, muy amigables para ver y sobre todo le dan un aspecto deportivo y distinto a otros modelos.

En cuanto a cuestión estética es idéntica a la Dominar D400. Maneja un estilo muy contemporáneo y yo lo llamaría algo futurista, conservando esas lineas deportivas y filosas que caracterizan a Bajaj. El faro frontal siento que es lo que da mayor carácter y personalidad a esta motocicleta, a parte incorpora luz LED. En una naked no hay mucho que calificar, pero combina de excelente forma todos sus elementos siguiendo esa linea que concretamente me hace referencia a una combinación entre deportiva y ligera tendencia por una moto touring custom.

Conclusión y valoración

Es una motocicleta con un buen balance entre uso citadino, prestaciones en carretera y economía de uso. También resulta una adecuada puerta de entrada al mundo del motociclismo, pero no por eso deja de ser ideal para los que ya tienen experiencia, cumpliendo con una buena funcionalidad que cualquiera puede aprovechar.

El ABS, suspensión invertida, tablero digital son sus atributos de los cuales puede presumir como grandes prestaciones, sin embargo su gran entrega de potencia y buena movilidad le dan toda la aceptación y reconocimiento de buena motocicleta. El peso es su gran factor en contra, pero no hay mucho de que preocuparse porque en marcha se vuelve un tema que no percatas. La estética esta bastante cuidada y no pasa desapercibida, el estilo sport touring es poco común y gusta. No es una moto autentica de ruta, pero da la oportunidad de comenzar a conocer los paseos fuera de la ciudad gracias a su voluntarioso motor. También existen muchas piezas alternativas con las que se le puede dar uno uso más aventurero y adaptarla a nuestras necesidades.