Las siglas RS son una cita obligada a la hora de hablar de grandes motos de carretera por su amalgama de cualidades en uso turístico, buen rendimiento dinámico y perfecta adaptación a un uso cotidiano.
Conseguir todo esto no es fácil, pero la anterior generación lanzada en 2015 –la que equipaba el característico frontal con faros asimétricos- logró acumular en torno a la mitad de las ventas de su segmento. Cuatro años después esta versión 2020 que se pone ahora a la venta sigue con bastante fidelidad su estela en cuanto a estilo, pero adaptando el diseño y la tecnología a las más recientes especificaciones de la marca.
Novedades: más equipamiento y tecnología
Empezando por el exterior lo más significativo es el cambio del carenado frontal con avanzada iluminación LED y grupos ópticos afilados. El resto de componentes aparentan no cambiar demasiado, aunque estéticamente se han buscado acabados más refinados que deportivos por comparación con su predecesora.
Si nos fijamos en la instrumentación nos encontramos con una de las características que más han evolucionado en los últimos años y que la BMW R 1250 RS hereda de las R 1250 R o GS: una sofisticada pantalla TFT cuyas informaciones se pueden manejar desde el manillar. Con ella podemos acceder a toda la información de la moto y también estar conectados con nuestro teléfono móvil para gestionar mensajes o llamadas -si contamos con el preceptivo sistema de manos libres en el casco- o manejar el navegador por GPS opcional, todo gracias al sistema Connected Ride, que es parte del equipamiento de serie.
Otro equipamiento tecnológico sin sobrecoste es el asistente de arranque en pendientes, que frena automáticamente la moto para facilitar las arrancadas en cuesta.
¿Cómo va la BMW R 1250 RS?
Pero como en toda la nueva generación boxer de BMW, las bondades del motor 1250 brillan por encima de todo. La adopción del sistema Shiftcam de distribución variable y la ganancia de 84 cc de cilindrada hacen que la respuesta sea instantánea y el tacto eléctrico en cualquier régimen y marcha. Un motor “que no te lo acabas”, como se suele decir.
En una breve toma de contacto por las carreteras del Pirineo aragonés, aprovechando el evento de los BMW Motorrad Days, pudimos constatar que es una moto fácil de manejar para pilotos de cualquier talla al quedar el asiento a una altura bastante contenida –¡cómo han mejorado las BMW en este sentido!-.
Esa primera impresión se ve complementada por un comportamiento predecible y una postura de conducción ligeramente deportiva, que permite atacar en carreteras de curvas para mantener el ritmo de motos más “racing”, pero sin condicionar la comodidad en trayectos largos porque ni brazos ni piernas quedan demasiado flexionados. Lo dicho, una moto para todo.
Versiones y opciones R 1250 RS
BMW como es habitual ofrece una gran cantidad de opciones para personalizar la R 1250 RS. El modelo base está disponible en el nuevo color Negro Tormenta metalizado, pero hay dos acabados adicionales, Sport y Exclusive, pensados para satisfacer a los clientes que quieren una imagen más deportiva o más elegante.
El acabado Sport de la moto que probamos luce el color metalizado mate Amarillo Austin, sin duda la más alegre de las decoraciones disponibles, acentuado por el chasis pintado de blanco y la quilla más larga y en acero.
El acabado Exclusive se ofrece en color Azul Imperial metalizado con el chasis gris. Otros pequeños detalles adornan ambas versiones para diferenciarlas del modelo base, como la tapa central del depósito en acero o las pinzas de freno anodizadas en dorado.
Por último, como opción más exclusiva, el acabado opción 719 ofrece el color Nebulosa metalizado combinado con chasis pintado en Gris Ágata metalizado mate, pinzas anodizadas y la quilla así como la tapa central del depósito en acero.
A partir de la versión elegida puedes adornarla con todo tipo de accesorios. En primer lugar destacan las opciones tecnológicas aplicadas al dinamismo, como la suspensión Dynamic ESA o los modos de conducción Pro. También los hay estéticos–en este sentido BMW Motorrad apuesta fuerte con las líneas HP (deportiva) y Option 719 (refinada)- en elementos como tapas de culatas, manetas y estriberas especiales, espejos, etcétera. Y por último como no funcionales, muy importantes para una excelente moto rutera, con parabrisas, soportes portaequipajes, maletas, asiento confort para el pasajero, etcétera.
Conclusión y valoración
En definitiva, a partir de los 15.650 euros de precio base en el momento del lanzamiento, la R 1250 RS se puede equipar con tantos accesorios y opciones como se deseen y permita el presupuesto.
No obstante, cualquiera que sea la variante elegida estaremos ante una moto capaz de ofrecer un excelente rendimiento en un amplísimo abanico de uso: ciudad, salidas de domingo a carreteras de montaña, viajes sólo o acompañado… prácticamente, mientras haya asfalto, estamos ante una moto total.
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