¿Qué hay de nuevo para 2019?
Empezaremos hablando de las novedades en lo que las une y después en lo que las distingue. Ya hemos avanzado que ahora cuentan con modos de conducción. Puedes seleccionarlos cómodamente mediante un botón situado en la piña izquierda del manillar. En la Street Twin puedes elegir “Carretera” o “Lluvia” (Road o Rain concretamente) y en la Street Scrambler dispones de un tercer modo denominado Off Road que usa el mismo mapa de rendimiento del motor que el modo carretera, pero desconecta las asistencias electrónicas del ABS y el control de tracción. Aunque seguro que os hubiera gustado que os hablásemos de cómo va el modo lluvia bajo un intenso aguacero, yo casi prefiero deciros que no tuvimos ocasión pero por supuesto lo probé… aunque no tuve más remedio que hacerlo en seco. Unos kilómetros en modo lluvia resultaron suficientes para comprobar que por más que seas cruel con el acelerador (electrónico) la programación se encarga de suavizar el empuje, para que a la rueda trasera no lleguen los caballos en tropel.
Además de ir mejor, las versiones 2019 de estas Triumph también corren más. Concretamente la potencia máxima se eleva un 18%. 10 CV extra que llevan ahora la cifra máxima hasta 64 y para conseguirlo sus bicilíndricos en línea de 900 CC ganan estirada hasta las 7.500 RPM, antes de apagar la fiesta. Pero con todo, eso no es lo más interesante; pocas veces –sólo yendo muy a tope- vas a sacar hasta el último caballo de estos motores porque su comportamiento a medio régimen es intachable y no merece la pena apurar las marchas para sacar lo mejor de ellos. Triumph ha revisado tanto la electrónica como la culata, que ahora adopta un árbol de levas nuevo con el que se eleva ligeramente el momento de par óptimo y la potencia en el rango que va desde 3.000 RPM hasta alto régimen. La ligera pérdida abajo se compensa con un comportamiento más lineal que permite aprovechar las cualidades del motor en plena forma durante un margen más amplio de funcionamiento. El cambio (es preciso y muy agradable de usar) sigue siendo de cinco velocidades y sinceramente no echamos en falta una sexta. No quiero acabar este repaso a las novedades en el motor sin recordar que la limitación para carnet A2 la puede llevar a cabo directamente en tu concesionario.
Para completar la puesta al día de ambos modelos, Triumph amplía la gama de equipamientos opcionales, puesto que según nos contaron sus estudios de mercado indican que el 80% de los propietarios de Street Twin y Scrambler no pueden resistirse a personalizarlas. Escapes específicos realizados por Vance&Hines, decoraciones de depósito que van desde lo clásico al grafiti, variadas posibilidades de asientos, espejos, portaequipajes, intermitentes, pilotos… etcétera. Lo mismo sucede con los complementos para el motorista. Puedes salir de la zona de boutique del concesionario pareciendo Steve McQueen o Sid Vicious, tú verás, pero en cualquier caso puede estar bien instalar los puños calefactables opcionales que llevaba nuestra moto y que nos vinieron muy bien, porque no queda bonito ir con tanto estilo por la vida pero tener los dedos morados en invierno.
Street Twin 2019
La versión naked es más sobria y económica que la scrambler. Tiene un estilo clásico pero sin pasarse, nada retro. Las nuevas llantas de aleación están pintadas en negro con el fino detalle de los palos cepillados, para contrastar con el color del metal, y la instrumentación se moderniza sutilmente e incorpora tacómetro por fin en su muy pequeña pantalla multifunción (la Scrambler ya lo llevaba). No hay muchos más cambios en esta parte.
Al arrancar el motor suena a clásico, agrada y no es excesivo, y cuando accionamos el embrague ya notamos lo suave y fácil que va a ser en cualquier circunstancia. Nos ponemos en marcha y la moto se nota ligera, muy fácil de llevar y creo que por ello realmente apropiada para quienes tengan un carnet A2 recién salido del horno. La llanta de 17 pulgadas de diámetro (dos menos que la Scrambler) aporta muy buena agilidad y permite colocar el asiento muy cerca del suelo, para que pilotos de cualquier talla apoyen ambos pies con seguridad. Ahora es un centímetro más alto pero no creo que los más bajos noten la diferencia absolutamente nada. Lo ha ganado en mullido del asiento y bienvenido sea, porque los amortiguadores son bastante secos cuando se encuentran un bache. Me llamó la atención precisamente que en la Street Twin la horquilla es muy suave. Se agacha al frenar –viva la nueva pinza de freno en cualquier caso- y destaca más aún por comparación con la puesta a punto de los amortiguadores.
Pese a anunciar las mismas cifras de potencia y par, el rendimiento de los motores tiene diferencias. Al de la Street Twin le gusta rodar un poco más alto de vueltas y tendía a llevarlo en marchas más cortas que el de la Scrambler. No es que suba mejor de vueltas -eso lo hacen muy parecido- es que los 80 Nm de par máximo llegan exactamente 600 revoluciones más arriba, aunque una vez por encima de 4.000 vueltas el empuje parece similar. Sea por la puesta a punto o mas bien por una mejor aerodinámica al estar el piloto más integrado, el consumo homologado es de sólo 3,9L/100Km, dos décimas menos que la Street Scrambler.
La gama de colores de la Street Twin se renueva manteniendo el color base negro brillante (Jet Black) al que se unen el negro mate (Matt Ironstone, en las fotos) y rojo (Korosi Red).
Street Scrambler 2019
La diferencia de precio entre ambos modelos es notable y la Street Scrambler justifica que es la más cara con detalles elegantes y sofisticados, como los ornamentales y llamativos escapes (que desprenden calor sobre la pierna derecha cuando la apoyas en el suelo), las llantas de radios, el manillar ancho, los neumáticos de tacos Metzeler Tourance -qué bien van en carretera por cierto- la llanta delantera de 19 pulgadas, los protectores de goma en el depósito o el cubre-cárter. Es más alta pero no demasiado. Se llega bien al suelo porque la parte delantera del asiento es bastante redondeada y estrecha y de hecho me resultó más cómoda en general, gracias también a que los brazos quedan más altos y abiertos y las piernas menos flexionadas. Una típica posición de trail asfáltica pero con menor distancia del asiento, que como su hermana también ha ganado 1 cm por el mullido extra, al suelo.
En esta edición, los diseñadores de Triumph han ensanchado ligeramente las tijas de la Street Scrambler, lo que no tiene ninguna repercusión sobre el comportamiento de la moto y sirve tan sólo para mejorar la estética frontal ensanchando el aspecto de la horquilla. Y es cierto que se nota una imagen más robusta. Hablando de la nueva horquilla, también es de cartucho, firmada por KYB y cuenta con el mismo recorrido que en la Street Twin, pero nada más probar la moto percibes que parece tener algo más de firmeza. Quizá sea porque los amortiguadores son algo más largos pese a contar con el mismo recorrido que en la Street Twin y modifiquen la geometría, pero esa es la diferencia que me han trasmitido.
En cuanto al motor, en la scrambler el par aparece un poco antes que en su hermana (el par máximo se alcanza ya a 3.200 rpm, frente a 3.800 de la Street Twin) y la consecuencia es que apetece rodar en marchas más largas; es decir que no hace falta estar tan pendiente del cambio. Reacciona al acelerador con más poderío y desde más abajo y no invita tanto a explorar la zona alta del tacómetro, lo que puede ser simplemente por lo que hemos dicho de que pide cambiar antes de marcha.
La paleta de colores a elegir en la Street Scrambler 2019 ofrece tres opciones: blanco (Fusion White, en las fotos), rojo (Cranberry Red) y bicolor verde / gris (Khaki Green & Matt Aluminium)
Particularmente me ha gustado un poco más el comportamiento de la Scrambler, pero a otros compañeros de pruebas sin embargo les encandiló el vivaracho motor de la Street Twin y la agilidad de su llanta delantera de 17 pulgadas. Queda claro que es cuestión de gustos porque ambas son técnicamente muy similares. Para terminar y como no me quedo satisfecho si no pongo algún “pero” a las motos, incluso en modelos como estos que me parecen realmente muy bien afinados, creo que la guinda a esta evolución hubiera sido un poco más de capacidad en el tanque de gasolina, puesto que la autonomía está condicionada por sus 12 litros de capacidad.
La cuenta por favor
No son pocos los argumentos de estas dos motos en sus versiones 2019. Contienen mejoras claras y diría que costosas con respecto a sus predecesoras. Por eso, que las tarifas se hayan incrementado tan sólo en 100 euros me parece una sorpresa muy agradable que aumenta su competitividad. La Street Twin 2019 tendrá un PVP desde 9.200€ y la Street Scrambler de 10.800€, que pueden incrementarse 300€ en función del color que elijas… o hasta donde quieras llegar con la enorme gama de accesorios originales. Para tenerlas tendrás que esperar poco, porque en enero de 2019 comenzarán a llegar las primeras unidades a los distribuidores de toda España.
Galería presentación triumph Street Twin & Street Scrambler 2019
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