Piaggio ha renovado su MP3, el scooter de tres ruedas de la marca italiana que vuelve a ofrecerse en dos cilindradas: 350 y 500. Precisamente, el motor es el aspecto más novedoso, pues el 350 se estrena en el MP3 -ya se venía usando en el Beverly 350 - y sustituye al anterior 300, mientras que el 500 estrena el propulsor hpe, más potente y eficiente que el anterior de la misma cilindrada.

Sin diferencias externas

La experiencia es un grado, y si no que se lo digan a los responsables de Piaggio que llevan apostando por la doble rueda delantera de su MP3 desde 2006, cuando nació su primera versión del MP3. Desde entonces, los italianos han ido añadiendo mejoras y jugado con todo tipo de variables, incluso con motor híbrido  tan de moda hoy en los coches, hasta llegar a 2018, cuando se han realizado los últimos cambios, que sobre todo afectan a la mecánica.

Estéticamente no hay demasiadas diferencias con el modelo anterior, y tampoco las hay entre el 350 y el 500, con lo que a primera vista hay que fijarse en el lateral delantero para saber la cilindrada del tres ruedas que tenemos delante. No necesitaba este scooter una revolución en este sentido pues sigue contando con una estética moderna y atractiva bastante conseguida. A esto hay que sumar que el 500 hpe se desdobla en dos versiones, Sport y Business, contentando a partes iguales a los que buscan deportividad o elegancia. El 350 no tiene versiones y sus acabados corresponden a los de un Sport, lo que tiene lógica pues el usuario al que va dirigido es más joven y seguramente se sienta más atraído por esta terminación.

Observándolo más de cerca y con detenimiento se aprecia una sensación de calidad en sus componentes, además de contar con un equipamiento muy completo. No falta la pantalla regulable manualmente, un gran maletero iluminado bajo el asiento capacidad para dos cascos integrales, guantera frontal con toma USB, luces de LED... La versión Business añade de serie -opcional en los otros- un navegador TomTom Vio desarrollado específicamente para scooters y que se integra a la perfección en su manillar. Su ubicación facilita la visión aunque obliga a bajar un poco la vista para seguir las indicaciones de manera visual, aunque lo ideal es llevarlo conectado por Bluetooth con el casco y escuchar las órdenes.

Lo bueno de colocar el navegador en el centro del manillar es que no interfiere en la lectura de la completa instrumentación del MP3, compuesta por dos relojes analógicos -velocímetro y cuentarrevoluciones- y una pantalla LCD central con ordenador de a bordo. Se lee bien, tanto con sol como a oscuras, aunque creo que las pantallas digitales actuales ofrecen mejor visión, sobre todo de la velocidad, un factor cada vez más importante para evitar multas.  

Sofá y mantita

Una de las novedades en 2018 es el asiento, con un espumado distinto para conseguir mayor confort. Sus generosas medidas, tanto para el piloto como para el pasajero, lo convierten casi en el sofá de casa y es posible pasar un buen rato seguido sentado en él sin que aparezcan signos de fatiga. Si añadimos una manta para los días de más frío o de lluvia, entonces no va a haber quien nos baje del MP3.

Ayuda en este sentido la ergonomía del scooter, independientemente de la talla del piloto, con el manillar a una buena altura y con mucho espacio para colocar los pies en sus plataformas. Sólo la obligación del pedal de freno en el lado derecho puede resultar molesto, pero es cuestión de encontrar la posición y enseguida te olvidas de que está ahí.

Se llega bien al suelo, aunque en mi caso -mido 165 cm- no llego a apoyar las dos plantas completamente en el suelo. El sistema electrónico para bloquearlo y que permanezca en posición vertical ayuda mucho en parado, y también para maniobrar, aunque cuidado con dar el gas que es como se desconecta este sistema y entonces el MP3 se puede ir al suelo. Sí, has leído bien, los scooters de tres ruedas pueden volcar. Aunque llevan mucho tiempo en el mercado y es algo de sobra conocido, siempre recalco este punto por si hay alguien que está leyendo esta información por vez primera. El doble apoyo delantero es un plus de seguridad increíble, tanto para novatos como para expertos, pero en parado hay que mantener el equilibrio casi como una moto o de lo contrario te vas al suelo.

Pero nada de agobios, que el citado sistema de bloqueo es realmente fácil de usar a través del conmutador situado en el lado derecho del manillar. Con sólo unos minutos de práctica se aprende a accionarlo al llegar al semáforo, de manera que ni siquiera es necesario apoyar los pies en el suelo. Cómo se agradece esto en los días de lluvia, con la pereza que da mojarse los zapatos en el asfalto empapado. En cuanto la luz se pone en verde, se da un golpe de gas y el scooter se pone en marcha desconectándose automáticamente después de haber emitido un pitido avisándonos de ello. Más fácil imposible.  

La excelencia del motor

Hasta ese momento, como comentaba al principio, las diferencias entre el 350 y el 500 son imperceptibles. Pero jugando en marcha la diferencia de potencia entre uno y otro sí que resultan más evidentes. Es lógico, hay una diferencia de 11 CV a favor del de mayor cilindrada mientras que el peso, aunque no hay cifras oficiales, debe ser casi el mismo.

Ahora bien, hay que decir que no es en las arrancadas cuando más se aprecia esta desigualdad, es más evidente cuando se rueda a mayor velocidad y en las recuperaciones. Me ha sorprendido y para bien el nuevo motor del 350 -330 cc reales-, un propulsor que por prestaciones y suavidad de funcionamiento parece más bien un 400. Le ha sentado realmente bien el cambio de motor, pues el anterior MP3 300 sí que se quedaba más descolgado respecto del anterior 500.

Lo más sorprendente es su amplio rango de potencia aprovechable, se trata de un propulsor muy elástico y muy agradable de conducir. No hay vibraciones y corre mucho, casi como el 500. Y es ese “casi” lo que les distingue, pero estamos hablando de velocidades altas, en autovía sobre todo, pues a ritmo de ciudad se encuentran muy parejos. Ambos salen con alegría desde parado y no es hasta que se superan los 60 km/h o 70 km/h cuando el 500 toma clara ventaja.

Estamos hablando ya de velocidades de vías rápidas y autovías, en donde el 500 impone su ley. Al igual que el otro, estamos hablando de un motor brillante en cuanto a su funcionamiento, con una entrega lineal y carente de vibraciones. Aunque no cambia de cilindrada, es igualmente un propulsor de nueva creación, denominado hpe -High Performance Engine- gestionado por un acelerador electrónico “Ride by Wire” y dotado, al igual que el 350, de un control de tracción ASR que evita los derrapajes al abrir gas.

Doble apoyo delantero

El ASR es esencial en un vehículo con tanto peso delante, el cual ofrece un funcionamiento impecable, nada intrusivo y que corta justo en el momento preciso, por lo que otorga ciertas licencias a la hora de buscar una conducción más deportiva. A ese manejo más excitante invita la seguridad de contar con el doble eje delantero. Es increíble cómo permite tumbar el MP3 sabiendo que difícilmente se irá de delante. Las rotondas se afrontan con total convicción, aunque el secreto no se encuentra únicamente en su doble rueda delantera. El tamaño de éstas, de 13 pulgadas - la trasera es de 14”- unido al excelente trabajo de las suspensiones es en mi opinión igual o más importante que el número de puntos de apoyo.

Las suspensiones merecen un capítulo aparte. Da lo mismo el ritmo al que vayas y el estado del asfalto que la respuesta va a ser siempre uniforme. Las irregularidades las absorbe de manera brillante, especialmente delante, que es el apartado más delicado pues con dos ruedas resulta más complicado evitar baches. Detrás se han instalado dos amortiguadores que igualmente responden de manera eficaz, sobre todo los montados en la versión Sport, unos KYB de gas de tarado más rígido pero sin llegar a ser incómodos.

La parte ciclo del MP3 está tan lograda que permite ser conducido como una moto de dos ruedas, garantiza las mismas sensaciones, y su mayor peso no supone un hándicap a la hora de dibujar las curvas. Sí que es cierto que tiende a abrirse un poco más que un scooter más pequeño en los ángulos cerrados cuando se rueda deprisa, pero las reacciones son similares a la de un maxiscooter y encima nos deja frenar levemente mientras se encuentra inclinado para corregir la trazada.

En este sentido, nada que objetar de la frenada combinada y con ABS desarrollada por Continental. Cada una de las ruedas dispone de un disco siendo de 258 mm los delanteros y de 240 mm el trasero.

Valoración y opinión Piaggio MP3 350 y 500

Qué gran acierto el de Piaggio con los cambios introducidos en su gama 2018. Los nuevos motores mejoran notablemente los anteriores, sobre todo en lo que se refiere al 350. El 500 hpe sigue mostrando ese funcionamiento lineal del anterior, pero ahora resulta todavía más refinado y suave, además de mejorar los consumos.

Pero es el 350 el que más sorprende, el cual ya se permite tutear al 500, salvo que nos vayamos a la autopista, en donde el mayor sacará a relucir el mayor caballaje de su propulsor. Esto hace que muchos que sólo vayan a hacer una conducción urbana prefieran ahorrarse los 1.110 euros que hay de diferencia entre el 350 y la versión Business del 500 -1.500 euros con el Sport-, a lo que hay que sumar posibles diferencias en lo que se refiere a seguros e impuestos entre ambos.

En lo que no difieren es en el tipo de carnet necesarios para ser conducidos, pues tanto el 350 como el 500 pueden llevarse con el carnet B de coche y con el A1 de moto. La decisión entre uno y otro, por tanto, es económica, salvo que también se quiera para hacer turismo o, por qué no, disfrutar de un mayor empuje en la zona alta, en donde el 500 supera al otro.

En cualquier caso, cualquiera de ellos va a cumplir con las expectativas que se espera de un scooter de tres ruedas, que no son otras que la de contar con un mayor apoyo delantero, el aspecto más crítico en una moto o scooter. E insisto, esto no es sólo es recomendable para usuarios inexpertos, lo es también para el resto de usuarios.

Equipamiento piloto

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