Que se inscriban mil pilotos, salgan 500 y lleguen 14 es algo que solamente puede pasar en la prueba de motos más dura y exigente del mundo y eso es justo lo que pasó en la Erzbergrodeo de 2025, donde la nueva Triumph TF 250-E  y el piloto Jonny Walker lograron ser uno de los pocos elegidos para cruzar la meta.

Conseguir acabar el recorrido es una muestra de la capacidad de una moto que participó prácticamente con equipo de serie y, además, en un entorno poco favorable para ella, tanto por cilindrada como por tipo de motor.

La Erzbergrodeo es una prueba complicada, donde los motores de dos tiempos siguen siendo los dominantes. Tanto es así que la TF 250-E, que llegó a la meta en sexta posición, fue la única moto de cuatro tiempos que lo consiguió. Esto es algo que demuestra el buen trabajo que ha hecho Triumph y, por supuesto, las capacidad de un piloto como Jonny Walker.

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“Esto se siente como una victoria”, afirmó Jonny Walker tras cruzar la meta, destacando que apenas llevaba dos semanas con la moto, directamente salida de la presentación a prensa y con una preparación mínima. Por su parte, Paul Edmondson, team manager de Triumph Factory Racing, subrayó: “estoy realmente impresionado y contento por Jonny y la nueva moto tras lograr un resultado tan sólido en esta prueba tan increíblemente exigente. La TF 250-E, una moto completamente de serie, ha ofrecido un excelente rendimiento durante dos días en la prólogo y ahora termina con un resultado contundente”.

En cuanto a la moto, como decíamos, prácticamente estaba de serie. Tanto es así que únicamente se equipó con una tija Xtrig, manillar Renthal y rines Haan. Pequeños detalles que no influyen en el rendimiento y que dejan claro el potencial que tiene la moto de serie.

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Equipada con chasis de aluminio exclusivo, suspensiones KYB, componentes premium, diseño inspirado en la competición y un rendimiento sobresaliente tanto a baja como a alta velocidad, es la compañera ideal para cualquier amante del enduro que quiera llevar su pilotaje al siguiente nivel.