Recordemos que el camino de MV Agusta comenzó a trazarse en una Italia devastada por la Segunda Guerra Mundial, cuando el ingeniero aeronáutico, Domenico Agusta, volcó su genio en un pequeño motor de 98 cc. De ese humilde comienzo, nació una marca destinada a marcar historia. Utilizando un motor preparado para agosto de 1943, un monocilíndrico de dos tiempos y 98 cc, con caja de cambios de dos etapas, y piezas de repuesto obtenidas en el mercado negro para evitar la escasez, se construyó un prototipo de motocicleta.
El prototipo se exhibió a la prensa a finales de octubre de 1945, en un concesionario de la Via Piatti de Milán. Era una motocicleta ligera, con chasis rígido de tubos de acero, horquilla de viga, llantas de 19 pulgadas y un depósito de gasolina marcado con una M y una V grandes. Inicialmente se llamó "Vespa 98", antes de cambiarle el nombre a "MV 98" para evitar confusiones con la motoneta Vespa fabricada por Piaggio.
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La MV 98 se fabricó en serie por primera vez en 1946. Se vendieron dos versiones: la económica, basada en el prototipo presentado un año antes, y la turismo, que se distinguió por la presencia de una caja de cambios de tres velocidades y suspensión trasera. La popularidad del turismo fue tan abrumadora que, poco después, la económica se descontinuó. En 1946, se fabricaron unas 50 unidades.
La familia Agusta producía y vendía motocicletas casi exclusivamente para financiar sus carreras. Así, poco después del inicio de la producción de su primer modelo, la MV 98, la compañía lanzó su propio programa de carreras oficial. Pocas marcas en el mundo del motociclismo evocan tanto respeto como MV Agusta, pues con 38 títulos de pilotos, 37 de constructores y 270 victorias en Grandes Premios, su legado es una leyenda viviente sobre dos ruedas. Hoy, la compañía revive su legado con un nuevo logotipo inspirado en su pasado glorioso, colocado en cada modelo de la gama Ottantesimo.
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Los cuatro modelos, Brutale RR, Dragster RR, F3 RR y Superveloce S, equipados con motores de tres cilindros, conservan la esencia deportiva que siempre ha caracterizado a MV Agusta, pero ahora adaptada a los estándares Euro 5+. Equipados con plataformas inerciales de 6 ejes, múltiples modos de conducción, control de tracción ajustable, Launch Control y ABS con función de curvas, son motos que combinan lo mejor del pasado con la tecnología moderna.
La elección de neumáticos para esta gama fue la de los Pirelli Diablo Rosso IV, en versiones estándar, y IV Corsa. Los modelos nude, como la Brutale y la Dragster, equipan el Rosso IV, un compuesto con respuesta ágil al giro, gran control en curva y agarre optimizado en superficies mojadas, gracias a su fórmula enriquecida con sílice.
Sin embargo, las versiones carenadas, es decir, las F3 RR y Superveloce S, están diseñadas también para el circuito, por lo que MV Agusta optó por el neumático Diablo Rosso IV Corsa, una variante aún más agresiva, con mayor agarre en seco, mejor rendimiento a altas velocidades y mayor consistencia térmica.
Para las versiones de cuatro cilindros, Brutale 1000 y 1000 RR Ottantesimo, MV Agusta introdujo mejoras radicales en el motor y electrónica, con 201 CV y 116 Nm de par. En este caso la elección de neumáticos fue el Pirelli Diablo Supercorsa SP V4, un neumático de competición homologado para calle, pues entrega un comportamiento impecable en curva, tracción estable en todos los ángulos de inclinación y un rendimiento constante incluso en sesiones prolongadas.