La decisión, que habría sido "mutuamente acordada" por ambas firmas, afectará a los mercados de Reino Unido, Alemania, Austria, Suiza y España, donde KTM gestiona la distribución desde enero de 2023. A partir de principios de junio de 2025, un nuevo importador, aún por definir, asumirá las responsabilidades en estos mercados. Hasta entonces, la filial de KTM, CFMoto Motorcycles Distribution GmbH, seguirá siendo el punto de contacto para los concesionarios y clientes en los territorios de venta.
“Las últimas semanas han estado marcadas por cambios significativos dentro del Grupo KTM. La compañía se centrará por completo en la reestructuración de sus propias marcas para alcanzar eficazmente sus objetivos estratégicos”, señaló KTM en un comunicado. La asociación de fabricación entre las dos empresas en China se mantendrá sin cambios, al menos por el momento, y el suministro al mercado asiático no se verá afectado por la medida en el futuro; KTM continuará su asociación de distribución en la región.
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Recordemos que la colaboración entre ambas empresas comenzó en 2013, cuando CFMoto empezó a producir motos de pequeña cilindrada, con la insignia KTM, para el mercado chino. Con el tiempo, la colaboración se expandió, y la marca de Hangzhou aprovechó la experiencia en ingeniería de KTM para diversificarse con máquinas de mayor cilindrada para su distribución global, como la 800MT Adventure Tourer, con precios que a menudo eran significativamente inferiores a los de sus rivales europeos y japoneses.
La decisión de KTM de poner fin a su acuerdo de distribución europeo con CFMoto se debe a las dificultades económicas enfrentadas durante los últimos 12 meses. La turbulencia del mercado tras el covid-19 provocó que KTM acumulara una enorme reserva de aproximadamente 265,000 motos sin vender, lo que desencadenó una oleada de problemas financieros por valor de 2,500 millones de euros en reclamaciones, repartidas entre tres insolvencias (KTM AG, KTM FE GmbH y KTM Components GmbH).
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Esto llevó a la marca a entrar en un periodo de autoadministración de 90 días, aunque la producción ya se ha reanudado tras la aprobación por parte de los acreedores de un plan de reestructuración de 750 millones de euros. El gigante austriaco ya ha tomado varias medidas para reducir gastos y estabilizar lo que parecía un barco que se hundía. Su retirada de la distribución de CFMoto se suma a una lista que ya incluye la reventa de MV Agusta a la familia Sardarov y cientos de despidos.
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