Lo que más llama la atención son las defensas, bastante aparatosas, parabrisas, cubremanos o la parrilla posterior. Esto hace que estemos ante una moto naked, pero que apuesta con claridad por el confort y eso es un punto diferencial interesante, porque lo acompaña con una postura de conducción relajada, pero con un ligero toque deportivo, gracias a la ubicación algo atrasada de los estribos, aunque están bajos para no forzar nada la postura.
En la parte ciclo destaca su gruesa horquilla delantera, con barras 43 mm y la pinza de anclaje radial Bybre. La suspensión trasera va anclada directamente al basculante y no tiene regulación en precarga; un planteamiento sencillo y apropiado para una moto de estas características.
La instrumentación es una pantalla LCD, que está asistida por otra más pequeña sobre el depósito, una combinación bastante extraña, pero a pesar de ello, rebuscando podemos encontrar computadora de a bordo y marcha engranada, que suma a los típicos de la hora, indicador de gasolina, etcétera. Se maneja pulsando botones que no están en el mando, lo cual no resulta muy práctico. Entre su equipamiento también vale la pena destacar la toma USB junto al contacto y las mandos retroiluminados.
En cuanto al motor, rquipa un bloque monocilíndrico de 373 cc, con cabeza de cuatro válvulas y refrigeración líquida, que ofrece una potencia de 40 hp a las 8,800 rpm y 35 Nm a las 6,500 rpm. Es el que se desarrolló para las primeras generaciones de la KTM 390 Duke y es garantía de buen rendimiento. Hay una diferencia importante a su favor y es que está dotado de una triple bujía para mejorar el encendido. Va asociado a una caja de cambios de seis velocidades con embrague antirrebote, un elemento que siempre viene muy bien.
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Ante todo comodidad
Ya estamos en marcha con esta Bajaj Dominar 400, como decía, una moto bastante diferente a lo estamos acostumbrados, tal y como lo había comentado en la presentación, al sumar rasgos turísticos a una moto naked. Y es que luce incluso defensas, lo que nos puede venir muy bien, pero suma peso a un conjunto que no es precisamente ligero: 193 kilos en orden de marcha, que son 184 en seco.
Es muy accesible en cuanto a la altura del asiento, desde mi perspectiva de 1.66 metros de altura. Está situado a 800 mm del suelo y es de generosas dimensiones, igual que la plaza trasera, donde además, hay dónde agarrarse con seguridad, e incluso un pequeño tope en la zona lumbar para fijar bien la posición.
Así que de entrada tenemos una moto cómoda en la que el parabrisas y los cubremanos nos van a venir francamente cuando hace frío o llueve, como fue el caso del día en el que hicimos la prueba.
A pesar de no ser una moto ligera, el motor tiene mucha voluntad, con un buen empuje a medio régimen, que hace de la Dominar 400 una moto que se mueve con cierta rapidez. No vibra en exceso y se muestra muy dosificable. Además, es una mecánica que debe estar en torno a unos tres litros y algo de consumo promedio cada 100 km, por lo que con 13 litros de depósito de combustible, vamos a tener una buen autonomía.
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En cuanto a sus reacciones, no es una moto ni mucho menos deportiva, pero se mueve con mucha diginidad en cuanto a la sensación de agilidad. Eso sí, en las curvas más cerradas, tiene un ligera tendencia a caer hacia dentro y los neumáticos MRF podrían tener que ver en ello, gracias a un perfil que igual no es el apropiado, porque la moto cabecea un poco.
También podría ser la configuración de las geometrías de dirección, pero las gomas apuntan a ser sustituidas para lograr una mejor experiencia dinámica. Y es que en India no se pueden fabricar motos con componentes que no sean procedentes del país y no tienen muchas marcas de neumáticos donde elegir.
La caja de cambios resulta agradable, con facilidad para encontrar el punto muerto, no resultando dura al manipular la palanca en el mando izquierdo y con un escalonamiento apropiado entre las marchas. A pesar de no ser refinadas, las suspensiones cumplen su papel, igual que los frenos, sin brillantez, pero con la eficacia que se necesita, tomando en cuenta la potencia y actitud de esta Bajaj Dominar 400.
Valoración
Estamos ante una moto que llama mucho la atención porque es, ante todo, muy cómoda y con algunos rasgos modernos de diseño, pero que contrastan con elementos de toda la vida, como las defensas o la parrilla posterior. Además, denota un producto completo, más que probado y de planteamiento original.