El empuje de estas nuevas ejecuciones proviene de los motores LC4c de 399 cc y 124.9 cc de la marca, tomados prestados de la gama Duke actual, lo que se traduce en cifras de potencia de 44 caballos de fuerza para la 390 y de 14.8 hp para la 125 homologada para principiantes.
Desde luego que estas mecánicas fueron sometidas a algunos cambios notables para su nueva aplicación, incluido un nuevo escape dos kilos más ligero, un diseño de cabeza revisado, caja de aire modificada, inyectores de combustible reposicionados y cambios sutiles en la caja de cambios, que ahora está acoplada a un embrague antirrebote de serie.
La nueva plataforma incluye intervalos de servicio actualizados: la primera revisión se exige a los mil kilómetros y, a partir de entonces, se amplía a 10,000 km entre revisiones. Las inspecciones de válvulas se solicitan cada 20,000 km.
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Tal y como sucedió con los motores, el bastidor de ambas propuestas se basa en gran medida en los modelos Duke, aunque cuenta con nuevos soportes de bastidor auxiliar, un ángulo de dirección revisado y una posición del manubrio 25 mm más alta, para adaptarse a sus cualidades todoterreno. La ubicación del estribo también se movió, para permitir la conducción de pie, mientras que el radiador se desplazó para mejorar el espacio libre.
Las ruedas de ambas motos vienen en la configuración dual sport tradicional de 18/21”, y la parte trasera usa un neumático de sección de 140 mm. Eso desbloquea la opción de usar prácticamente cualquier rueda con tacos de enduro, aunque las opciones orientadas a la carretera serán algo limitadas.
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La suspensión es cortesía del socio de marca WP de KTM y ofrece 230 mm de recorrido disponibles en cada extremo. Ambas motocicletas emplean horquillas de cartucho abierto USD Apex de 43 mm, combinadas con monoamortiguadores a juego. La 390 tiene capacidad de ajuste de la compresión y el rebote mediante 30 clics en la parte delantera, pero sólo el rebote y la precarga se pueden ajustar en la parte trasera.
La versión más básica del modelo 125 se conforma con configuraciones fijas para todo, excepto el ajuste de la precarga trasera. La carenado es minimalista, como era de esperar, pero hay mucha magia electrónica bajo la superficie, incluidos dos modos de manejo conmutables para la 390, ABS de doble canal en cada motocicleta, control de tracción seleccionable y un tablero TFT de 4.2 pulgadas, que proporciona información sobre la velocidad, nivel de combustible y marcha engranada.