Bajo sus familiares curvas italianas ahora se oculta un motor mejorado, con más potencia que la que la marca jamás ha mostrado en sus casi 80 años de historia.
Decimos esto porque el antiguo propulsor monocilíndrico de 278 cc fue reemplazado por unidad rediseñada, con una cilindrada aumentada en un 11.5%, gracias a un incremento de la carrera, de 63 mm a 70 mm. Aunque gran parte de la arquitectura del antiguo bloque se mantiene, Vespa afirma haber cambiado casi tres cuartas partes de los componentes, aumentando la potencia del monocilíndrico de 310 cc refrigerado por líquido hasta los 25 hp, mejorando al mismo tiempo el torque.
Entre otros componentes, el sistema de propulsión incorpora nuevos inyectores, un cilindro inclinado, un nuevo sistema de arranque y un diseño del cárter que reduce el ruido mecánico y de la correa de transmisión. El nuevo motor cumple con la normativa Euro5+ el cual no sólo es más potente, sino también, más eficiente.
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Por otro lado, la GTS apenas se aleja de esa fórmula bien establecida y, dejando de lado el motor, la nueva motocicleta es muy similar al modelo del año pasado, conservando las mismas especificaciones de cuadro y chasis. La tecnología a bordo incluye control de tracción, ABS, faros LED y la opción de especificar conectividad telefónica.
Hay tres variantes disponibles: GTS estándar, GTS Super y GTS SuperSport. Aunque no hay diferencias de rendimiento entre las tres, la variante más premium, la SuperSport, se beneficia de la conectividad telefónica de serie.