Manejar de noche una motocicleta implica que nuestros sentidos estén más alerta, pues la ausencia de luz natural reduce nuestra visibilidad a la distancia y también merma la posibilidad de ser vistos por el resto de los usuarios de las vialidades, a pesar de que algunas calles y avenidas cuentan con iluminación y que las luces que equipan las motos modernas han mejorado considerablemente, de ahí que sea necesario tomar algunas precauciones para evitar riesgos, nunca está de más.
Lo primero a considerar es que no todos tenemos las mismas capacidades de conducción en condiciones de luz escasa. De hecho, aunque muchos pueden ver perfectamente de día, de noche no necesariamente sucede lo mismo, ya que no todas las pupilas reaccionan con la misma velocidad a los cambios de luz.
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De modo que, si padeces por los destellos, si se te dificulta enfrentar los contrastes entre zonas oscuras e iluminadas, o te deslumbran las luces de los autos que vienen de frente, la recomendación es adaptar tu ritmo de manejo en función de tus capacidades visuales; no vale la pena arriesgarse a manejar al mismo ritmo que si fuera de día.
Lo siguiente es verificar que la iluminación de nuestra motocicleta esté en perfectas condiciones. Es muy común que en nuestro país la gente no le da la importancia debida que este apartado merece y nos encontremos tanto motos como automóviles con alguna o varias luces fundidas, a pesar de que el reglamento de tránsito de la Ciudad de México obliga a circular con las luces encendidas cuando se trata de una motocicleta. Por eso es importante comprobar con frecuencia que funcionan bien, desde la luz trasera y faro principal, hasta las luces direccionales.
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También es importante verificar que ningún objeto estorbe o dificulte su visibilidad, pues a veces alguna mochila o cosas que cargamos en la zona trasera tapa las luces, así como checar que estén limpias y que las micas no estén rotas. En ese sentido, también es de suma importancia verificar que las luces altas no estén activas en zonas donde no se requiere, pues lo único que provocaremos es deslumbrar a otros conductores.
Por otro lado, recuerda que tan importante es ver como ser visto, por lo que es recomendable usar ropa de alta visibilidad, es decir, dotada con elementos reflejantes, sobre todo el casco, que al estar en la zona más alta puede ser visto aunque haya coches de por medio.
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Puede parecer una insignificancia, pero el estado general de la visera del casco es fundamental para observar con mayor claridad el entorno del motociclista en conducción nocturna. Toma en cuenta que si está rayada o sucia limitará nuestra visibilidad, así que toma cartas en el asunto. Además, las viseras oscurecidas no deben usarse en condiciones de poca luz.