Dadas sus dimensiones compactas que le otorgan mucha agilidad, utilizar la moto puede reducir hasta un 50 por ciento el tiempo de traslado de un punto a otro, sin olvidar el ahorro significativo en combustible ni en multas de aparcamiento; argumentos muy tentadores para un automovilista que está desesperado y atrapado en el tránsito un día tras otro.
Sin embargo, antes de tomar la decisión de adquirir una moto, debemos considerar algunos aspectos importantes para poder elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades. La moto es un medio de transporte rápido, eficiente y ágil, siempre y cuando se elija la más adecuada. De nada sirve tener una moto grande, estorbosa, pesada que no dinamice en la medida que deseamos nuestros desplazamientos.
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En el caso particular de las personas que necesiten una moto para el uso diario en cuidad está claro que lo mejor es optar por el segmento de baja cilindrada. En ella hay numerosas opciones de carácter económico, fáciles de manejar, rápidas y adapotadas a cualquier talla. Por supuesto no debemos desestimar las prácticas motonetas.
En cuanto a motorización, estamos hablando de motos de menos de 400 cc. La cilindrada más adecuada es la de 250 cc, porque son motos ligeras, fáciles de manejar y de maniobrar. Hacemos hincapié en los 250 cc porque es la cilindrada mínima con la que no tenemos restricciones para circular por vías rápidas en la Ciudad de México, pero el abanico de posibilidades va desde una motoneta de 90 cc hasta una moto de 350 cc. Incluso más motor es posible sin ningún tipo de problema para compatibilizar el uso en ciudad y carretera. Las motos naked, sin carenado, son la opción más lógica y popular.
Además, un motor de este tamaño de uno o dos cilindros es ideal porque ofrece la potencia necesaria para mover el peso de la moto y el de dos ocupantes con muy buena soltura, y pueden llegar a rendir entre 30 y 40 km/l. Y cuanto más ligera sea, mejor porque más va a beneficiar estos dos factores tan importantes.
También es crucial que llegues bien al suelo y que en general la moto se adapte a ti en cuanto a dimensiones para que siempre manejes de forma segura, incluso si no tienes mucha experiencia.
Si necesitas llevar contigo cosas a diario, sería recomendable asegurarse de que podemos instalar sin problema un cajón para poder dejar el casco una vez bajamos o cualquier otros objetos o bultos que llevemos con nosotros. De igual modo, si vamos a ir con compañía de forma frecuente debemos fijarnos en que cuenta con un asiento trasero de buenas dimensiones y unas agarraderas para ir con la máxima seguridad.
Si eres de las personas que necesitan ir conectadas casi de forma permanente por temas laborales, los desplazamientos no tienen porqué provarte de ello; actualmente hay muchos modelos que permiten vincular tu celular y sería bueno evaluar los que tienes a tu alcance con esta tecnología dentro de tu presupuesto.
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Otra recomendación es que, si está en las posibilidades de cada quien, se haga el esfuerzo por que la moto sea nueva. Esto no sólo garantiza que la moto va andar de arriba a abajo sin que requiera mantenimiento mayor por lo menos durante cuatro o cinco años, y además de que tendremos la seguridad de que no es una moto accidentada, golpeada o con algún componente que no sea el original.
Finalmente, para quienes buscan migrar a la moto, siempre debemos respetarla y cuidar sus límites, si bien es un medio de transporte eficiente, también es una máquina de riesgo, así que el equipo de seguridad va indiscutiblemente con la compra de la motocicleta y con una actitud muy prudente a los mandos.