Viajamos hasta Mijas, en Málaga, para probar dos motos con idéntica base pero con una personalidad muy diferente en cuanto a estilo se refiere. La Svartpilen 401 es la "scramblerizada" y la Vitpilen 401 pasó de ser una café racer a una naked, ya que se prescindió de los incómodos semi manillares que llevaba la generación anterior, para montar un manillar de estilonaked. Todo un acierto.

Ahora tenemos motos más similares en cuanto ergonomía y sensaciones de manejo en las que ya no se supedita todo al diseño. Antes eran motos mucho más vistosas, pero menos lógicas desde el punto de vista ergonómico, lo que las hacía muy bonitas de ver pero no tanto de conducir. Al menos esa es mi experiencia y ese era su "pecado". Algo que se resolvió por completo con los asientos más bajos y cómodos como elemento fundamental del cambio, aunque fue el único.

Mismo espíritu, muchas mejoras

Pero además, ambas se rehicieron desde el motor, pasando por el chasis, el basculante, las suspensiones, frenos y la tecnología se ha llevado a un nivel superior, todo sin meterles una fuerte subida en el precio, lo que es una buena noticia. Todas estas novedades son las que se aplicaron a la KTM 390 Duke, ya que estamos ante la misma base. Son motos que se fabrican en la India por Bajaj.

El motor sigue siendo un monocilíndrico, pero se ha actualizado, ya que ahora cúbica 398 cc en lugar de 375, lo que no se tradujo en un incremento de potencia, que sigue estando en torno a los 44 y 45 caballos de fuerza. El torque se incrementó ligeramente, de 37 Nm a 39, y se mantiene un consumo que ronda los 28 km/l.

Uno de los aspecto en los que destacan es en las asistencias a la conducción, ya que estamos ante dos motos que ofrecen dos modos de manejo, dos modos de ABS y control de tracción y, además, estas ayudas funcionan en inclinación. El cambio semi automático de serie o shifter es otro ingrediente muy interesante que se suma al embrague con sistema antirrebote. No se me ocurre otra moto de estas características tan bien arropada en este sentido y no se me ocurre porque no la hay.

Todo se ve en la nueva pantalla que está a años luz de la anterior. Se trata de una TFT de cinco pulgadas de diseño muy lógico y manejo intuitivo, desde el nuevo mando izquierdo. Esta interfaz tiene conectividad con el teléfono celular y destaca por un vistoso uso de pictogramas que facilita mucho la visión de todo.

Volviendo a la estética y la ergonomía, que son parte fundamental de su personalidad, vamos a analizar cómo han evolucionado. Ambas mantienen ese peculiar depósito de combustible vestido con sus prominentes molduras laterales, que le dan mucha identidad y originalidad. Es destacable que la capacidad del depósito creció notablemente, desde los 9 a los 13 litros, y también comparten el faro delantero circular de aspecto tecnológico y elegante.

Claves de cada modelo

La Svartpilen 401 está definida por los neumáticos de dibujo mixto, los rines de radios de 17 pulgadas, es decir de carretera, y la pequeña visera frontal. Los Pirelli Scorpion Trail STR te van a capacitar para abordar caminos, pero no hay más adaptaciones en este sentido, salvo que se puede desconectar el control de tracción en ambas motos, pero no el ABS. El asiento redujo su altura, desde los 835 a los 820 mm y con mis 1.66 metros de altura, llegó mucho mejor al suelo. Antes era alto y más plano, más incómodo.

El manillar también cambió su posición, pero manteniendo una postura erguida, gracias a las torretas que lo elevan más. También se pueden ver protectores de horquilla nuevos, así como una estructura trasera para que la persona se pueda agarrar con seguridad.

Husqvarna Vitpilen 401 a los mandos

Vamos con las sensaciones de manejo que estuvieron marcadas por la lluvia que nos compañó casi de forma permamente. Primero nos ponemos en estas reviradas y mojadas carreteras de la sierra malagueña a los mandos de la Vitpilen 401, una moto cuyo cambio fundamental a nivel conceptual es, como decía, su renovada ergonomía, con un manillar naked más convencional y ergonómicamente mucho más agradable. Esta posición, además, me transmite gran sensación de control sobre una moto que pesa unos 154 kilos en seco.

Eso sin duda favorece que tengamos un conjunto de movimientos ágiles y rápidos, apoyado en un motor más que voluntarioso diría yo. Resulta muy potente en cuanto alcanza el medio régimen, sube de vueltas con facilidad y los modos de conducción varían la entrega de potencia: un modo lluvia más moderado y otro street para el resto de situaciones.

El motor vibra con claridad, como buen monocilíndrico, pero no resulta algo molesto, aunque a alto régimen sí afecta a la visión por los retrovisores y distorsionan ligeramente la imagen, pero nada preocupante. Además, ofrecen una buena panorámica de lo que sucede detrás.

Otro elemento revisado fue el cambio de marchas, que ahora se nota más suave y preciso, algo que se agradece. El shifter bidireccional de serie es un gran acierto, ya que además, funciona muy correctamente.

A pesar de la carretera mojada me encuentro cómodo, ya que la moto responde bien a nivel de frenos, chasis y suspensión. Una pena que no esté en condiciones de poder ir más rápido para disfrutar más de las buenas cualidades que muestra, con un propulsor que apoya bien y que, gracias a una respuesta suavizada, es un complemento perfecto para tratar de divertirnos, incluso en esta condiciones y vaya que lo estoy haciendo.

Ni un solo susto por parte de los neumáticos, unos Michelin Power 6, que se están mostrando muy competentes en agua. Me parece un elemento de calidad acertado. También apoyan las suspensiones con una horquilla que han mejorado sus especificaciones, ya que ahora es una WP APEX de cartucho abierto ajustable en compresión y extensión. Por cierto, ya era ajustable el modelo anterior, y el nuevo amortiguador también se puede regular en precarga y extensión. Sin duda, un lujo de componentes en esta cilindrada de los que se benefician tanto la Vitpilen como la Svartpilen, pues tiene exactamente el mismo ajuste para ambas motos.

A los mandos Husqvarna Svartpilen 401

Vamos sobre la Svartpilen para seguir contando cosas, sensaciones que en esta ocasión son igualmente agradables. Ahora no se nota ahora el saltar de una moto a otra. La ergonomía es muy similar, aunque el manillar, en este caso, es más alto y la postura más erguida.

Al principio se nota un poco el cambio de neumáticos, pero poco a poco te vas percatando de lo bien que van estos Pirelli Scorpion Trail STR en asfalto y puedes ir igual de deprisa que con la Vitpilen. Es importante recalcar que esta moto, aunque tiene estilo scrambler, no tiene ningún tipo de adaptación para circular por campo más allá de estos neumáticos.

Así que su uso se hará fundamentalmente en ciudad y carretera. Por cierto, cuentan en ambos casos con un buen radio de giro a la hora de hacer maniobras a baja velocidad y en este caso el poco peso también ayuda, aunque tenemos una moto que pesa casi 160 kilos en seco, unos 5 kilos más que la Vitpilen.

Aun así es una moto que transmite una acentuada sensación de ligereza a los mandos. Qué bien y qué fácil se mueve, algo que ayuda a disfrutar de una conducción muy alegre y entretenida, incluso con esta lluvia que no deja de acompañarnos desde que salimos del hotel.

Buen tacto de las manetas de embrague y freno, ambas regulables. Las marchas entran con facilidad, gracias a que el embrague es asistido y el sistema antirrebote funciona bien. Desde luego que es una moto muy avanzada en cuanto a las asistencias a la conducción ya que, como dije al principio, tanto el ABS como el control de tracción funcionan en curva, y podemos desconectar la rueda trasera con el modo supermoto, para dejar derrapar la rueda trasera en ambos modelos.

Además del comportamiento sumamente juguetón, me gusta que cuando encuentras un tramo en el que puedes ir más rápido la moto se siente muy estable, perfectamente asentada y a eso contribuye que se ganó un poco de distancia entre ejes.

Valoración

Husqvarna plantea una doble jugada que ahora se parece un poco más entre ambos modelos, gracias a esa racionalización de la ergonomía en ambos casos. Sin duda, una de las claves para mí. Motos más cómodas y agradables a los mandos.

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Pero también es sumamente importante el hecho de subir de nivel en todo, con una parte ciclo de alta calidad que asegura una conducción eficaz y divertida, con un claro componente deportivo. La tecnología en cuanto a las asistencias a la conducción hacen de estas motos todavía más seguras.

El motor me parece clave en su filosofía, porque es una mecánica potente, de muy buena respuesta, que en su parte alta permite ir a ritmos muy elevados, y ahí es donde cuenta con una parte ciclo totalmente a la altura, siendo motos muy ágiles y estables.

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Aunque tienes en ambas motos muchos accesorios originales disponibles, de serie tienen un equipamiento al que no se le puede pedir nada más, y transmiten una mayor sensación de calidad en cuanto a materiales y ajustes, algo también importante. La decisión de compra irá marcada por el diseño que marca muy fuerte su personalidad, ya que estamos ante dos motos tremendamente originales en este sentido.