Es importante que la moto usada esté en buen estado y revises puntos mecánicos importantes para que tu andar sea más seguro y la disfrutes al máximo; recuerda que la mejor motocicleta es en la que te sientas más cómodo y seguro.

El motor es la parte más delicada y puede ocultar problemas en el interior que difícilmente podamos detectar, por lo que tendremos que confiar en el tacto al momento de probarla. Sin embargo, hay señales que pueden advertirnos de que algo no anda bien, por ejemplo, fugas de aceite, tornillos en mal estado o algún golpe como consecuencia de alguna caída.

Inclusive, un motor sucio puede esconder desperfectos y nos habla del cuidado que le tuvo el dueño. Además, si la moto cuenta con sistema de refrigeración líquida, verifica que las mangueras y ductos no tengan fugas de líquido refrigerante. Pon en marcha el motor, lo ideal es que encienda en el primer intento; no debe emitir sonidos que no sean los propios de su funcionamiento y no debe echar humo.

Lo siguientes es revisar el chasis. Revisa que los puntos de soldadura no muestren grietas, fisuras o inclusive óxido, ya que pudieron ser provocados por algún impacto. Si el chasis está en mal estado y consideras que será necesario repararlo, probablemente el costo sea elevado, por lo que quizá lo mejor sea pasar de largo. Pon especial atención al basculante, que no tenga holguras por desgaste excesivo.

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Otro aspecto a considerar es el desgaste y estado general tanto de los eslabones de la cadena como del sprot o engrane, donde se conecta la cadena para impulsar la moto en la rueda trasera. Si está en mal estado y es necesario reemplazar estos componentes, puede ser un gran argumento al momento de negociar el precio final.

Verifica el estado de sus frenos echando un rápido vistazo. Primero, el desgaste de las pastilla de freno y posteriormente en los discos. Para ello puedes pasar un dedo por la superficie del mismo para comprobar que no haya surcos y que el tacto es liso y uniforme. Ya que estás en esa zona, aprovecha para checar los neumáticos, que no este muy desgastados, con protuberancias y que los rines, ya sean de radios o de aleación, no estén chuecos o desbalaceados.

En ese sentido, unas llantas más desgastadas por los flancos que por el centro suelen indicar que la moto ha sido utilizada en circuito, y muchas veces es algo que se suele ocultar. Las suspensiones son otro aspecto a considerar, sobre todo a la horquilla. Observa si muestra alguna pérdida de aceite por los retenes y asegúrate de que las barras no tienen cercos negros. Carga peso sobre ella para ver cómo se mueve, es decir, si se hunde y vuelve a su posición inicial sin dificultades.

Por otro lado, el desgaste de los puños nos dará una idea sobre si el kilometraje que muestra el panel de instrumentos es real o no, mientras que los contrapesos del manubrio y las palancas, tanto del freno delantero como del embrague, nos indicarán si la moto ha sufrido alguna caída, pues son los primeros componentes que tocan el suelo al momento de caer. Ya que estás ahí, comprueba que los interruptores de las luces, intermitentes y demás funcionen correctamente.

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En el caso de los fluidos, comprueba que el líquido de frenos esté en su nivel adecuado, tanto delantero como trasero, y sobre todo que no muestran pérdidas; haz lo mismo con el del embrague en caso de ser hidráulico. También es importante considerar el nivel de aceite del motor. Si está muy bajo es que su dueño no ha cuidado mucho de su moto, o que el último cambio no fue recientemente.

Otro de los puntos clave al momento de revisar una moto de segunda mano tiene que ver con el sistema eléctrico. Echa un ojo a la batería, que seguramente se encuentra bajo el asiento, y comprueba el estado de los bornes y terminales, que no muestren corrosión ni signos de deterioro.

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Para el sistema de escape es fundamental que no tenga picaduras ni agujeros. Finalmente, y tal y como sucede con los mandos del manubrio, las gomas de los estribos pueden denotar alguna caída. No menos importante es verificar que los papeles de la motocicleta estén en regla y que el número de motor y chasis conincida con el que está en la factura. Súbete y dale una vuelta, aquí sabrás si la motocicleta te gusta y sabrás si algo no está funcionando bien.