Tal y como sucede con los automóviles a escala internacional, en la industria de las motocicletas también se habla mucho de China, tanto en el mercado de motocicletas eléctricas como el de combustión interna, y nuestro país no es ajeno a que se comercialicen marcas de motos procedentes del gigante asiático, como Zontes y QJMotor, entre otras.
Sin embargo, existe otra gran potencia en cuando a la industria de las dos ruedas se refiere: la India, y una de sus estrategias para hacerle frente a los chinos tiene que ver con exhumar marcas antiguas, muchas de ellas completamente inactivas, para enfrentar a las chinas y afianzarse en uno de los mercados de referencia, como el europeo.
Desde luego que India no es ningún jugador desconocido en la industria de las motos, aunque tampoco llevan muchos años intentando crecer. El mercado de este país tiene mucho potencial, pero en el segmento de baja y media cilindrada, de modo que la única manera de crecer exponencialmente es hacerlo fuera de sus fronteras.
En ese sentido, y de acuerdo con Motorcycledata.com, la industria de las motocicletas se está recuperando rápidamente en India, tras la fuerte caída de 2020 provocada por el covid-19, pero en 2023 volvió a superar las 17.6 millones de ventas, y 2024 luce muy prometedor, pues en el primer trimestre de este año ya han superado las 4.59 millones de unidades colocadas, lo que se traduce en un incremento del 21.4% con comparación con el mismo periodo del año pasado, así como de un acumulado de 6.38 millones en lo que va de este 2024.
Esta misma fuente muestra también la otra cara de la moneda en el mercado chino, pues el comienzo de 2024 ha sido marcadamente negativo, con ventas en el primer trimestre de 3.7 millones de unidades, un 16.2% menos con respecto al año anterior.
De vuelta a la estrategia de India, de revivir marcas antiguas, Royal Enfield fue el primero de esos firmes pasos. El grupo indio Eicher Motors Limited compró la marca de origen británica en 1994, aunque ya producían motos en el país. Las Himalayan, las Classic 350 y las Meteor 650, entre otras, ya se venden en México para pelear una rebanada de ese suculento pastel que representa el segmento de las motos de baja cilindrada.
A esto se suma la reencarnación de otra legendaria marca como BSA (Birmingham Small Arms) bajo el grupo indio Mahindra, con el fin de hacer una reconstrucción histórica de la firma. Recordemos que BSA fue una de las marcas más populares en la industria en los años 50 y 60, antes de desaparecer en 1973, consecuencia de la llegada de una ola de motos japonesas más accesibles y confiables.
Pero detrás de Mahindra no solo está BSA, pues los indios también tienen la mitad del capital de Peugeot Motocycles, y eso no es todo, ya que también han revivido a la histórica marca checoslovaca de motos JAWA a través de un acuerdo de colaboración para controlarla. En total, tres marcas bajo una misma dirección y conglomerado.
La lista sigue. TVS invirtió 100 millones de libras en la marca Norton, antes de ser finalmente adquirida por el grupo indio en 2020. Otra estrategia de la India para que su industria crezca, tiene que ver con la fabricación de motos para marcas poderosas como BMW, con los modelos G 310 R y G 310 GS; Triumph, con sus recién llegadas Street 400 y Scrambler 400 X; KTM, Husqvarna y Harley-Davidson, con la X 440. Esto les permite crear motos a un menor costo, esencialmente porque pueden compartir componentes entre las distintas marcas, como motores, suspensiones, frenos, etcétera, sin olvidar la mano de obra asequible.
No es casualidad que Brembo, el fabricante de sistemas de freno, haya invertido 40 millones de euros para instalar una nueva fábrica en Tailandia, en la provincia de Rayong, al sur de Bangkok, la cual estará enfocada en la producción de sistemas de frenos para motocicletas de fabricantes establecidos en la región, incluida India.
Con ello, Brembo se suma a una larga lista de fabricantes y proveedores de componentes que se han establecido en Tailandia, como Ducati, BMW y Triumph, quienes cuentan con instalaciones de fabricación en Tailandia, así como grandes marcas de neumáticos como Bridgestone y Michelin. que también tienen plantas de producción en Tailandia para optimizar costos y servir mejor al mercado local de motocicletas.