El camino de pavimento poco a poco ha comenzado a transformarse, primero en una terracerÃa ligera, a una superficie con irregularidades más agresivas y rocas de todos tamaños, la mayorÃa pulidas, lo que denota que en este lugar, ubicado en Zacatlán, Puebla, en sus mejores tiempos, corrÃan grandes cantidades de agua que poco a poco las fueron erosionando, hasta conseguir su acabado actual, aunque ahora únicamente son bañadas por el sol.
El objetivo de estar en este escenario no es otro que poner a prueba parte de la familia de vehÃculos de aventura de Honda, en una ruta de cerca de 40 rudos y nada amables kilómetros, pero con la confianza como nuestra bandera de saber que estos vehÃculos fueron concebidos por la firma japonesa para justamente enfrentar estas duras condiciones.
El primero en caer en nuestras manos fue el Honda Talón 1000X, un todoterreno Side by Side de dos plazas diseñado y construido expresamente para desplazarse con facilidad y mucha diversión por prácticamente cualquier superficie del planeta y, como sucede en otras propuestas, el Talon es un vehÃculo que exige involucrarse totalmente con el manejo.
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La dirección es pesada y requiere de mayor esfuerzo para girar el volante, mientras que el tacto del pedal de los frenos, de disco en las cuatro ruedas, exige mayor presión para que actúen, asà que no hay tiempo para la distracción, pero la sensación de que es un vehÃculo indestructible se transmite en cada cambio brusco de dirección, sobre todo, cuando pisas el acelerador en el giro para provocar que el eje trasero patine, al mismo tiempo que corriges la trayectoria contravolanteando, dejando detrás de ti una cortina de tierra.
Para ello, el Honda Talon equipa una estructura de una sola pieza, con una geometrÃa especÃfica y una rigidez torsional adecuada para tolerar el maltrato. A este armazón se ancla un esquema de suspensión de tres brazos con amortiguadores Fox Podium, que ofrecen más de 38 centÃmetros de recorrido en el eje trasero, mientras que en el delantero, los amortiguadores se sujetan a brazos dobles en A, con 37 cm de recorrido.
A esto se suma el sistema de tracción denominado i-4WD, el cual administra electrónicamente la cantidad de deslizamiento entre las ruedas delanteras izquierda y derecha y aplica torque a la rueda con mayor agarre, al mismo tiempo que se beneficia de un bloqueo de diferencial delantero.
Pero quizá una de las cualidades mecánicas que ponen al Talon en un peldaño superior se encuentra en sus entrañas, ya que para ponerse en movimiento, este Side by Side recurre a una de sus joyas mecánicas: el motor longitudinal de dos cilindros, derivado del que equipa la moto Africa Twin, de cuatro tiempos y cuatro válvulas por cilindro, de 999 cc, enfriado por lÃquido refrigerante, que genera 104 caballos de fuerza.
El propulsor está acoplado a una transmisión automática de doble embrague de 6 velocidades, en lugar de la convencional automática CVT que equipan sus rivales, calibrada para ejecutar los cambios de marcha con un 50% de mayor rapidez.
Cambio de montura
El Talon se quedó atrás, para realizar un viaje igual de desafiante sobre el formato del Pionero, un todoterreno con suerte de vehÃculo de trabajo, por ejemplo, para utilizarse en un rancho o viñedo, pues inclusive ofrece una zona de carga para llevar hasta 204 kilos.
No deja de sorprender que, aunque el Pioneer tenga esa orientación, en ningún momento se achicó frente a los retos, pues aunque no contamos con los largos recorridos de la suspensión del Talon, lo cierto es que su tracción 4X4 y el bloque de los diferenciales nos permitió salir avantes.
Finalmente fue el turno de probar los ATV's, mejor conocidas como cuatrimotos. Debemos decir que no le tenÃamos mucha fe a este tipo de vehÃculos, pues al final ofrecen todas las desventajas de un coche y ninguna de las ventajas de una moto, sin embargo, conforme los kilómetros pasaron, descubrimos todas sus bondades, convirtiéndose en nuestro vehÃculo favorito en esta expedición.
Si bien mover la dirección requiere de un esfuerzo notable, sobre todo si tienes que girar el manubrio sobre rocas, lo cierto es que montado sobre el TRX 520, ya sea con el cambio de velocidades semiautomático con palanca en el pie derecho o por medio del mando electrónico colocado en el lado izquierdo del manubrio, permite una mejor visibilidad y, por lo tanto, elegir la mejor manera de enfrentar los obstáculos.
Además, el desempeño del motor de un solo cilindros, de 518 cc y refrigeración lÃquida, común en el Pioneer y TRX, es más que suficiente para que el comportamiento de esta cuatrimoto se sienta como pez en el agua, en su hábitat natural.
En la naturaleza, las especies evolucionan para adaptarse a su entorno y sobrevivir, sobre todo si el ecosistema es agreste. Entonces desarrollan camuflajes especiales, pueden resistir altas o bajas temperaturas, dar grandes saltos, correr a altas velocidades e inclusive esconderse entre la tierra, entre muchas otras cualidades y algo similar sucedió con Honda cuando desarrolló esta alineación, cada una con sus capacidades y orientaciones. El talón está disponible en nuestro mercado por un precio que inicia en 650 mil pesos, mientras que TRX comienza en 213,990 pesos. Por su parte, el Pioneer se ubica en 348,990 pesos.
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