Recientemente, la Cámara de Diputados de Italia convirtió el andar en moto en una terapia oficial en los hospitales de este país, enfocada en los niños y jóvenes. Y es que, de acuerdo con un estudio realizado en Los Ángeles, por la Universidad de California, Estados Unidos, uno de los antidepresivo naturales más eficaces son las motos.
En datos prácticos, un paseo en motocicleta de 20 minutos reduce el estrés por debajo del 28 por ciento en personas que lo experimentan, el ritmo cardíaco incrementó en un 11% superior y segregaron adrenalina en un 27%, datos similares a los mostrados después de hacer algún tipo de ejercicio ligero.
Además, una investigación realizada por el hospital Regina Margherita de Turín, y publicada en el European Journal Of Integrative Medicine, reconoció el efecto terapéutico de la motocicleta entre una muestra de 50 pacientes y 50 padres, basado en mediciones de la percepción del dolor, emociones y sensaciones, así como el sentido de autonomía y autosuficiencia.
En los padres de los pacientes se analizó el nivel de estrés, las emociones y percepción de los efectos en sus hijos. La conclusión fue hubo una evidente reducción en la percepción del dolor en los pacientes y una disminución del estrés en los padres.
La idea de la mototerpia en Italia surgió a partir de la idea del piloto campeón de motocross freestyle, Vanni Oddera, quien, desde hace varios años, recorre hospitales en compañía de su equipo para ofrece shows gratuitos a personas que padecen alguna enfermedad, todo con la intención de brindarles un poco de libertad y ayudarles a desconectarse de su rutina en el hospital.
Con este antecedente fue que el Congreso italiano decidiera aprobar un proyecto de ley el cual reconocerá de manera oficial a la terapia en moto como un tratamiento médico complementario en los hospitales. En este caso, esta iniciativa se enfocará en niños y jóvenes con discapacidad o patologías graves, especialmente aquellos que padecen autismo. Una herramienta más que regula varios aspectos.
Eso sí, la nueva ley vigilará espectáculos de motocross estilo libre dentro o fuera de los hospitales italianos, y permitirá subir a los pacientes a la motocicleta, con consentimiento de los padres y médicos, siempre manejada por un piloto experto. Lo anterior permitirá establecer los lineamientos para la moto que participen en esta terapia.
