De los 30 millones de clientes anuales que tiene la firma nipona, dos terceras partes corresponden al mercado de las motocicletas, el cual todavía está lejos de la neutralidad de carbono. Lograr dicho objetivo requerirá un enfoque multifacético, ya que la producción actual tiene una gran magnitud.

En países emergentes, como México, hay una gran demanda de motocicletas, principalmente de modelos para trabajo, como medio de vida. La popularización de los modelos eléctricos, que prometen contribuir a la neutralidad de carbono, se enfrenta a retos como un mayor peso del vehículo y precios más elevados. Por si esto fuera poco, la demanda de modelos eléctricos depende, en gran medida, de los incentivos gubernamentales, normativas y disponibilidad de infraestructuras de recarga en diversos puntos.

Anteriormente, Honda ha liderado la industria de la motocicleta en iniciativas ambientales con una amplia gama de tecnologías, como los motores de ultra-bajo, como el que tenía el Super Cub y otros modelos. Es por ello que Honda acelerará la electrificación de motocicletas, al mismo tiempo que siga avanzando en la tecnología de sus motores de combustión interna, con el objetivo de lograr la neutralidad de carbono para todos sus productos hacia el 2040, 10 años antes de la meta planteada.

De igual forma, la marca japonesa introducirá motocicletas eléctricas que se adapten a una amplia gama de necesidades de los clientes, combinando modelos de trabajo y otros de diversión. Honda introducirá más de 10 nuevos modelos de motocicletas eléctricas para 2025, con el propósito de alcanzar ventas anuales de motocicletas eléctricas de 1 millón de unidades en los próximos cinco años, y de 3.5 millones de unidades (aproximadamente 15% de las ventas totales) a partir de 2030.