A velocidad constante el futuro se acerca también, a bordo de una motocicleta que promete mejorar la experiencia del usuario en el día a día desde que la adquiere. Los retos para hacer de lado los vehículos de combustión aún son grandes para la infraestructura actual del país.

En principio, Juan David Arango reconoce que hay que “quitarle el miedo a lo eléctrico, tiene unas bondades y unos beneficios grandísimos que no necesariamente es al medio ambiente. Desde el punto de vista personal es más divertido montarse en un vehículo eléctrico que montarse en uno de combustión”.

La llegada del celular fue uno de los ejemplos que Juan David, puso en la mesa para hablar de la desconfianza a lo nuevo, pero también a la evolución de estos aparatos que, sin duda, se han vuelto más ligeros y duraderos en batería.

El representante de la firma canadiense, sabe que los temores ante lo nuevo siempre se hacen presentes y puso como ejemplo el avance de los dispositivos móviles, “yo creo que ya el celular pasó una etapa importantísima. En este tema de los vehículos eléctricos hoy están compuestos en muy poquitas piezas de reparación, lo que los hace más confiables y duraderos."

El líder de Mandarina.bike detalla que, dentro de los miedos, especialmente están los de la batería, “un vehículo de estos puede tener entre 1000 y 1500 ciclos de carga, estamos hablando alrededor de 30.000 km que es la vida útil de esa batería y esos ciclos de carga no significa que la batería se dañe, lo único que significa es que el rendimiento de la batería puede bajar un 10%”.

La autonomía es una de las grandes incógnitas de los clientes, “ya la autonomía no es tan importante, es la velocidad de la carga. En esta sala de exhibición tenemos tres vehículos que tienen accesorios que pueden lograr una carga en 60 minutos. En el mundo estamos hablando de velocidad de carga, de autonomía lo que te interesa es que te lleve a cualquier lugar”, explicó Juan David.

El futuro es hoy

Estamos tocando el filo de la montaña y vamos a empezar a reducir las ventas de combustión en el mundo y eso está pronosticado lo que se viene es todo este nuevo movimiento de movilización a manera alternativa y lo eléctrico empieza a ser un fenómeno en el mundo”, nos confesaba con ilusión.

Sobre el tema de las motocicletas, recomienda comenzar por decidir para qué se va a ocupar, “si tú quieres un vehículo eléctrico para ir a Acapulco, te diría de pronto que ese vehículo no es el que tú necesitas. Ahí es cuando yo hablo de un complemento”.

El manager compartió que la misma inercia hacia las cero emisiones, hará que contemos con más electrolineras para poder hacer cargas constantes y entonces, utilizar las motos eléctricas en trayectos cada vez más largos.

Juan David, quien también es motociclista y vivió el cambio hacia la descarbonización, comparte sobre los beneficios tanto económicos como de usuario, y sabe que la mejor manera de conocer estas ventajas es al manejarlos, “cuando te montas en un vehículo eléctrico y sientes como una ola te va arrastrando no hay ruido (...), hace 14 años era el tema de la cadena porque generaba ruido y un vehículo eléctrico que no genera ruido y en una cadena que estaba sonando no tenía sentido y por eso pasaron a tener la correa porque necesitaban (…), es mejor estar escuchando a que te escuchen, es mejor saber que alguien viene detrás para estar más tranquilo y seguro en la conducción”, afirmó.

Además, “un eléctrico no tiene ningún líquido que recorre el vehículo, lo único de líquidos es el freno. Es interesante cómo un vehículo puede entrar a tu casa y no te va a botar ningún líquido. La puedes estacionar en la sala de tu casa y quedas tranquilo”.

Les garantizo que, con un vehículo eléctrico, una Zero Motorcycle, lo primero que van a encontrar es mucha diversión. Lo segundo, que los vehículos de combustión pueden ser un perfecto complemento para los que tienen algún vehículo de combustión, como un transporte urbano”.

Zero Motorcycle es una compañía que vende de 50,000 unidades anuales en Estados Unidos y en Europa y ha llegado a México para avanzar a Latinoamérica.