Triumph Bonneville Bobber 2018-2020

Sobre la base de la Bonneville T120, Triumph ha creado la Bonneville Bobber una moto con toda la esencia de los años 40, cuando a las motos se las desnudaba completamente para poder correr con ellas. Se trata de una montura realmente minimalista, con su asiento monoplaza, su manillar ancho y bajo y una carrocería, faro y depósito reducidos a la más mínima expresión. Ahora bien, para lograr este aspecto en Triumph han tenido que desarrollar una nueva parte ciclo, y tanto las suspensiones como el chasis son distintos de los de la T120. A destacar su posición de conducción ajustable, la primera moto de su categoría en ofrecerlo, y es que su asiento de aluminio puede adelantarse, retrasarse y moverse hacia arriba y hacia abajo

Las ruedas están compuestas por unas clásicas llantas de radios acabadas en negro. Los neumáticos son de la marca Avon, modelo Cobra, que han sido diseñados específicamente para esta moto con unas medidas de 19 pulgadas delante, y 16 pulgadas detrás. La suspensión trasera está compuesta de un amortiguador oculto bajo su asiento flotante, el cual apoya sobre un basculante tubular que da la sensación de estar rígido.

No varía el motor, el nuevo 1,200 que utiliza la T120 y que ofrece una cifra de potencia de 80 hp, aunque se ha trabajado en él para que la potencia y el par se entregue en un régimen de vueltas todavía más bajo. Igualmente se ha introducido una nueva caja de admisión, que alberga dos filtros de aire, así como un nuevo sistema de admisión y escape. El acelerador de la Bobber es electrónico, cuenta con dos modos de conducción (Road y Rain) que se seleccionan mediante un mando colocado en el manillar, embrague antirrebote y control de tracción desconectable. Triumph anuncia un intervalo de 16,000 kilómetros para las revisiones. El escape recto propio de las Boneville esconde en su interior el catalizador, mientras que el silencioso biselado de acero ofrece una estética y un sonido inconfundible.

La instrumentación es bastante minimalista, aunque muy completa. Está compuesta de una gran esfera mecanizada dominada por el velocímetro analógico, mientras que en su interior se encuentra alojado un panel digital al que se accede a través de un botón situado en el manillar y que nos muestra información tal como como la marcha engranada, el odómetro, tacómetro, dos cuentakilómetros parciales, indicador de mantenimiento, autonomía, nivel de combustible, consumo medio,... El panel de instrumentos se puede regular para lograr un ángulo de visión óptimo.

La parte trasera de la moto mantiene igualmente esa estética minimalista, integrándose perfectamente la luz trasera de LED, con los intermitentes y la luz de la matrícula. Los intermitentes de LED están también disponibles como accesorio original. Y es que esta Bobber está llena de detalles, como los clásicos cuerpos de mariposa (en su interior alberga todos los elementos de la inyección), la caja de la batería con correa de acero inoxidable, el buje trasero simulando un freno de tambor, la llave de contacto, con inmovilizador, en el lateral derecho, los retrovisores en el extremo del manillar o los intermitentes tipo bala, entre otros elementos. Si aún así no te convence, Triumph cuenta con más de 150 accesorios originales para personalizarla al gusto de cada uno.